La Diputación de Castellón se reúne con los ayuntamientos ‘falleros’ para ayudarles a garantizar la seguridad en la ‘cremà’

La Diputación de Castellón ha comenzado ya las reuniones con los ayuntamientos que van a plantar fallas dentro de tres semanas para establecer los dispositivos de seguridad y control en la extinción de incendios de cara a la ‘nit de la cremà’. Pero, además, están manifestando su interés por coordinar los esfuerzos para intentar evitar que los espectadores que se sitúen en el perímetro de los monumentos puedan sufrir daños por el fuego debido a la aglomeración de visitantes.

Así lo ha constatado Luis Rubio, diputado delegado del Consorcio Provincial de Bomberos, tras la reuniones mantenidas tanto con el alcalde de Burriana, José Ramón Calpe, como con el de la Vall d’Uixó, Óscar Clavell, y los primeros contactos mantenidos con otros ayuntamientos castellonenses que plantan fallas. Hay que tener en cuenta que, además de este municipio, también celebran sus fiestas a mediados de marzo tanto Almenara como Benicarló, que este año cumple su cuarenta aniversario y ha dispuesto una programación especial.

Rubio ha explicado que “la Diputación no tiene competencias directas en materia de seguridad, que corresponden a la Subdelegación del Gobierno y a los propios ayuntamientos, pero sí que existe mucha preocupación ante la responsabilidad que asumen ante la multitud de personas que se pegan al perímetro de seguridad, con el riesgo que conlleva”. Desde este punto de vista, algunos ayuntamientos han pedido a la institución provincial la máxima sensibilidad, acuciados también por las responsabilidades que asumen cada vez que se organiza algún espectáculo o festividad y por el aumento de la presión legal existente en el caso de que haya algún incidente.

Reunión en la Diputación al aumentar la preocupación municipal

En este sentido, hay que recordar que la Diputación está trabajando para ayudar a los ayuntamientos a garantizar una mejor seguridad ante la celebración de todo tipo de acontecimiento después de que alcaldes de municipios de la provincia de Castellón, mayoritariamente de menos de 5.000 habitantes, están trasladando a los diputados provinciales su preocupación ante las dificultades cuando congregan a mucho público.

Esta tradicional inquietud que asumen especialmente en las fiestas, es ahora mayor ante el aumento de la presión tanto administrativa como penal en el caso de que haya incidentes. Por eso, esta semana se han reunido para analizar el problema y buscar soluciones Miguel Barrachina, Luis Rubio, Laureano Sandalinas y Pablo Roig. Esta problemática se da, especialmente, en las fiestas patronales de los municipios o en casos como las Fallas. “Pero ya lo detectamos con la celebración de fiestas en Nochevieja, cuando los alcaldes, sobre todo después de lo ocurrido en el caso del ‘Madrid Arena’, estaban preocupados”, explicó el miércoles Laureano Sandalinas. De hecho, en algunos casos se prefirió no celebrar nada antes que asumir los posibles riesgos.

Los cuatro diputados que se han reunido representan a partidos judiciales con muchos municipios, además de ser los más pequeños y los que tienen menos recursos para controlar los incrementos de afluencia de visitantes a sus poblaciones. Hay que tener en cuenta, además, que el momento económico les impide, a muchos de ellos, asumir costes adicionales de seguridad.