La Diputación impulsa la promoción conjunta de la gastronomía y el arte castellonense a través de la exposición gARTStronomy
Los alumnos de la Escola d’Art i superior de Disenny y la Escuela de Hostelería y Turismo apuestan por “el sabroso arte efímero”
La Diputación de Castellón ha presentado hoy ‘gARTStronomy’, un proyecto innovador en el que combinando arte y gastronomía se consigue la promoción de sectores productivos en alza de la provincia de Castellón con una exposición comestible. Esta novedosa iniciativa surge de la colaboración de los alumnos de la Escola d’Art i superior de Disenny y la Escuela de Hostelería y Turismo de Castellón, al apostar por “el sabroso arte de lo efímero”, según ha explicado Vicent Sales, diputado del servicio de Promoción Económica de la institución provincial.
Esta iniciativa ha contado, además, con el apoyo de más de una decena de productores autóctonos que han puesto en valor la calidad de los productos castellonenses en torno a esta innovadora exposición ‘comestible’. El día 20 de diciembre se realizará la exposición de arte comestible, que será degustada por prescriptotes gastronómicos, restauradores, críticos y medios de comunicación.
En la presentación, además de Sales, han estado Manuel Martín-Lorente, director de la Escuela de Hostelería y Turismo, junto a los profesores Óscar Bueno y Nacho Porcar, además de Paloma García, organizadora de la exposición.
gARTStronomy es un proyecto que ayuda a consolidar a Castellón como destino turístico con una rica y variada oferta gastronómica y cultural. Este proyecto innovador es el fruto del trabajo y de la colaboración de un gran número de empresas de Castellón que se preocupan por la cultura, por el arte y la gastronomía, y que quieren formar parte de un proyecto que pretende transmitir la diversidad, la riqueza y la singularidad de los productos autóctonos de nuestra provincia.
Esta exposición se presenta en un formato novedoso como es el Happening. Se trata, por tanto, de una manifestación artística que se caracteriza por ser efímera y por la participación de los espectadores. La exposición no es una muestra que permanece en el tiempo, sino que tiene una caducidad, sucede, se disfruta y desaparece.
Este es probablemente unos de los valores añadidos que tiene esta exposición, que involucra cuatro elementos básicos: el tiempo, el espacio, el artista y una relación entre este y el público. La combinación de experiencias nos hace abrir la mente hacia algo que no hemos experimentado nunca y en ella se entrelazan dos elementos, en principio tan dispares como la gastronomía y el arte.
