Pañella: "Fabra dice que el aeropuerto es conocido en todo el mundo, pero no dice que lo es para burlarse de él"

El diputado autonómico de Compromís por Castellón, Josep Maria Pañella, ha declarado que "ya no sabes si es indignante o patético, escuchar al señor Carlos Fabra haciendo declaraciones sobre el "aeropuerto sin aviones". ¡Por supuesto que el aeropuerto de Castelló es conocido en todo el mundo, señor Fabra! Lo que usted no dice es que se le conoce por el ridículo que se ha hecho en él, por los aviones que no aterrizan y por las extravagancias que acoge, empezando por la estatua del señor Ripollés que, como es sabido, no lo representa a usted ni pretende homenajearlo"!

Pañella ha asegurado que "continuar, a estas alturas, cuando la economía del Consell se cae a pedazos, cuando ni los dependientes, ni los farmacéuticos, ni los centros educativos, ni las instalaciones sanitarias, ni... están recibiendo el dinero que les correspondería, explicando que el aeropuerto de Castelló "continúa haciendo sus trámites, pero esto no es cosa de un día ni de dos", no sabemos si calificarlo de cinismo o de cerrazón al cerrar los ojos a la realidad. Desde Compromís hemos pedido que en los presupuestos del año próximo se supriman las partidas destinadas al aeropuerto, y se reconozca así el fracaso que éste ha representado, que dejemos al menos de hacer el ridículo a nivel internacional y gastemos ese dinero en algo útil, por ejemplo pagar una parte de los múltiples deudas que el Consell tiene contraídas con medio mundo. Pero usted quiere que la opinión pública se siga tragando unos "sopars de a duro” que ya no se creen ni en su propio partido, aunque no saben cómo salir del lío sin que usted brame mucho ... y diga algo que no querrían escuchar".

El diputado de Compromís le ha pedido a Carlos Fabra "que tenga al menos la dignidad de reconocer que ha fracasado, que tenga el gesto de dimitir de su cargo de presidente de Aerocas, ya que por lo visto el presidente Fabra no se atreve a cesarlo, y que se vaya a su casa, y se deje estar de intentos patéticos de hacernos creer que todo sigue normal.