La Diputación multiplica su esfuerzo por regular los vertidos en la provincia con la puesta en marcha de nuevas depuradoras
Moliner defiende la visión supramunicipal de la Diputación como garante de los recursos naturales de la provincia
El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, ha puesto en marcha la nueva estación depuradora de aguas residuales en Els Rosildos, pedanía de Serra d'En Galcerán, con la que se garantiza un desarrollo sostenible para el municipio y la comarca al eliminar los contaminantes de los vertidos a los cauces públicos.
"Con esta depuradora damos un paso más en nuestra misión de no dejar escapar ninguna oportunidad para proyectar un futuro mejor para nuestros pueblos. Y eso solo lo puede garantizar una institución con visión supramunicipal como la Diputación, porque los recursos naturales no pertenecen a un pueblo o a otro, son de la provincia y benefician a la provincia", ha destacado Moliner.
Esta infraestructura, incluida en el II Plan de Depuración de la institución provincial, cuenta con una inversión de 358.958 euros y está preparada para prestar servicio a una población equivalente a 500 habitantes, con un volumen anual previsto de 3.600 metros cúbicos.
En el acto de inauguración también participó el diputado del Ciclo Integral del Agua, Adelino Santamaría, el vicepresidente de Infraestructuras, Francisco Martínez, así como el diputado de la comarca, Pablo Roig, y el alcalde del municipio, Manuel Sales, quien ha agradecido "la sensibilidad de la Diputación por un bien esencial para el día a día de cada pueblo como es el agua".
Por otro lado, cabe destacar que la Comisión de Infraestructuras de la Diputación de Castellón ha adjudicado las obras de ampliación y mejora de las depuradoras de Villahermosa del Río y de Soneja así como la construcción de la nueva estación de Torrechiva. La inversión total será de 1.567.276 euros, financiada por la institución provincial en un 40 % y el resto por la Generalitat Valenciana.
Estas tres nuevas actuaciones se enmarcan dentro del convenio por la institución provincial y la Generalitat para la construcción de depuradoras de aguas residuales en municipios menores de 5.000 habitantes, con el objetivo de resolver los problemas de vertidos existentes en estas localidades. Además, la Oficina Técnica de la Diputación asume tanto la redacción del proyecto como la contratación y dirección de obra.
