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La Diputación facilitará al sector cerámico el ‘programa beta’ de Solconcer antes de la próxima edición de Cevisama

La Diputación facilitará al sector cerámico el ‘programa beta’ de Solconcer antes de la próxima edición de Cevisama
  • Tecnalia está ultimando la herramienta informática para que las empresas cerámicas y prescriptores la prueben y propongan mejoras

El área técnica del Instituto de Promoción Cerámica (IPC) ha confirmado esta semana al diputado provincial y vicepresidente de la entidad, Vicent Sales, que una vez comenzada la segunda parte del ambicioso proyecto llevado a cabo por la Diputación de Castellón, y planificados los tiempos, estará en condiciones de presentar la herramienta informática en ‘fase beta’ antes de la feria de referencia para el sector en España, Cevisama 2013, que se celebrará del 5 al 8 de febrero en la Feria de Valencia.

Un ‘programa beta’ es una versión de programa no definitiva, que puede tener errores al utilizarse. Se pone en manos de los usuarios para que éstos lo prueben y de esta forma detectar posibles fallos. En este caso, serán los propios técnicos de la industria cerámica castellonense y prescriptores los que probarán la aplicación con el fin de perfeccionarla, antes de que los especialistas definan la aplicación definitiva.

La segunda fase de Solconcer está siendo desarrollada por Tecnalia, un referente en I+D+I situado en Bilbao. Esta empresa es un centro privado de investigación aplicada de excelencia internacional, vinculada a proyectos que aportan valor añadido a las empresas y asociaciones con las que trabaja.

Este proyecto, en el que la Diputación va de la mano con la patronal azulejera, Ascer, dispone de un presupuesto de más de 700.000 euros y con capacidad potencial para multiplicar el uso de la cerámica, especialmente en el entorno de la Unión Europea. Podría incluso permitir, a largo plazo, una facturación adicional de hasta 350 millones de euros al conjunto de la industria azulejera y, lo que realmente es importante, podría permitir la recuperación de unos 4.000 empleos de los que se han perdido los últimos años en la industria provincial.

El vicepresidente del IPC, Vicent Sales, ha destacado al respecto que “las nuevas oportunidades que nos da la Unión Europea sobre construcción sostenible nos abre las puertas de un nuevo espacio que no podemos desaprovechar”.

Solconcer (Soluciones Constructivas Cerámicas), es una herramienta informática para ayudar al diseño para los distintos agentes implicados en el sector de la construcción. Solconcer valora y compara diferentes soluciones constructivas en función de sus recubrimientos y técnicas de instalación, facilitando al prescriptor la definición de la solución constructiva más adecuada según el marco normativo, los requisitos proyectuales y las prioridades.

Está estructurada en tres áreas, que analizan diferentes indicadores según los criterios que se definan para cada proyecto. Las áreas son la caracterización prestacional, el grado de industrialización y la sostenibilidad, muy importante en la construcción en toda la Unión Europea actualmente, aunque de cara al futuro será una clave esencial en los procesos constructivos.

En febrero de este año el presidente de la Diputación, Javier Moliner, presentó al sector azulejero el proyecto como un apoyo para impulsar las ventas y la creación de puestos de trabajo. Moliner ya señaló entonces que Solconcer nacía con la intención de devolver al sector cerámico “parte de la riqueza que ha dado a esta provincia. La cerámica es, ha sido y debe seguir siendo uno de los grandes pilares de la sociedad castellonense”.

Una vez puesta en marcha la herramienta, el siguiente paso será poner en valor a través de cátedras, publicaciones y promoviendo su inclusión tanto a través de las universidades, como a través de los colegios profesionales de los principales prescriptores, como los arquitectos o los ingenieros, que han estado representados en la presentación.

Y por último, el objetivo final, pero prioritario, es que sea reconocida por el Código Técnico de la Edificación con el fin de lograr su homologación y conseguir ampliar su garantía y prestigio para extender su uso, cuestión a la que la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, prestó su máximo interés para trabajar a tres bandas entre Diputación de Castellón, Conselleria de Infraestructuras y Ministerio de Fomento.

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