Guillén: "El PP se opone a reclamar la cesión de la estación de Renfe en Segorbe"

El portavoz del grupo socialista de Segorbe, Miguel Ángel Guillén, lamenta que el equipo de gobierno no respaldase una moción en el pleno para exigir al Ministerio de Fomento la potenciación de los servicios que ofrece la estación ferroviaria, sometida a una persistente degradación. En caso de que el Gobierno no accediera a esta pretensión, se pedía que revertiera la propiedad del inmueble al municipio, para que el Ayuntamiento le dé un uso social.

“Las infraestructuras ferroviarias son un elemento fundamental para el desarrollo social y económico de Segorbe”, explicó Guillén. Sin embargo, la pretensión de los socialistas se topó con la negativa del Partido Popular, que ni siquiera accedió a que la iniciativa se sometiera a debate y votó en contra de la urgencia de la moción, al considerar que no estaba sustentada en la realidad. La información había sido publicada en la prensa provincial hace unos días.

El alcalde, Rafael Calvo, aseguró disponer de información de Fomento y de Adif que negaba la pretensión de desprenderse de la estación ferroviaria, aunque se decantó por aplicar criterios de optimización y no criticó el cierre de las instalaciones ineficientes. Sería el caso de la de Segorbe, en la que apenas se registra un uso diario de unos sesenta pasajeros. Es más, llegó a comentar que el Ayuntamiento no aceptaría la cesión de un edificio en malas condiciones, casi en ruinas. La reforma, dijo, costaría en torno a los 600.000 euros.

Guillén trató de convencer al alcalde sobre la oportunidad de recuperar un espacio público para un nuevo uso social y le puso el ejemplo de una decena de ayuntamientos españoles que en los últimos años han conseguido inmuebles que han perdido el uso ferroviario. Sería el caso de la antigua estación de Renfe de Castellón, ahora reconvertida en tenencia de alcaldía.

Negativa al recorte de sueldos
El PP tampoco accedió a la propuesta de los socialistas para que los concejales de la oposición renunciaran a cobrar cualquier tipo de retribución durante seis meses y los del equipo de gobierno dejaran de cobrar el 50% de los sueldos que ahora perciben, que superan los 3.000 euros brutos en el caso del alcalde. Los populares solo accedieron a renunciar a la paga extra de Navidad o a recortarse un 7% de las retribuciones, en caso de los que no la cobran.