Gisbert: "El PP deja a los ayuntamientos sin autonomía como estaban hace 50 años"

El portavoz adjunto del grupo socialista en la diputación y secretario de Pequeños Municipios y Comarcas de la Ejecutiva Nacional del PSPV-PSOE, Josep Gisbert, ha afirmado que "la propuesta de reforma de la ley de bases de régimen local que plantea el PP, y que pretende pasar obligatoriamente servicios de los ayuntamientos a las diputaciones, se retrotrae en muchos aspectos al período preconstitucional, acabando así con la autonomía municipal de los pueblos más pequeños". Según Gisbert, la propuesta de reforma retira competencias a los ayuntamientos, mientras da carta blanca a las diputaciones para que 'hagan lo que les venga en gana'. El portavoz adjunto ha señalado que "los ayuntamientos tendrán que ceñirse a unos servicios mínimos y tasados". "Por ejemplo, no tendrán competencias en materia educativa, con lo cual quedan en el aire las escuelas infantiles o los centros de formación de adultos municipales, puesto que no es creíble que la Generalitat vaya ahora a hacer lo que nunca ha hecho. Mientras que las Diputaciones, al no tasarles las competencias, pueden seguir haciendo corridas de toros, promocionando aeropuertos sin aviones y dando subvenciones discrecionales", agrega Gisbert. "Por eso, -continúa el secretario de Pequeños Municipios- el vender esta reforma como un ejercicio de racionalidad económica es una quimera, cuando tenemos tantos ejemplos de actuaciones que se han llevado a cabo desde las diputaciones que nada tienen que ver con los servicios municipales".

El portavoz adjunto en la institución provincial ha insistido en que "los socialistas somos partidarios de los entes intermedios para la gestión conjunta de los servicios municipales, incluso pensamos que el ámbito provincial es el adecuado en algunos casos, aunque en otros lo deba ser el comarcal o el intercomarcal". Para Gisbert, es fundamental también el aprovechar todos los recursos de que disponen las diputaciones para ganar eficiencia". Pero ello pasa en primer lugar, por la autonomía municipal y por una redefinición de las diputaciones, de la manera de elegir a los representantes de las mismas, por un papel mucho más técnico y menos político y por eliminar en las mismas la discrecionalidad.

Gisbert ha recalcado que "nuestra concepción de la arquitectura institucional es mucho más flexible y democrática. No podemos consentir el ordeno y mando y el reparto de poder que quiere hacer el PP entre sus barones provinciales en detrimento de la legitimidad democrática de primera lectura que tienen los electos municipales; sin garantizar, en algunos casos, que se vayan a prestar aquellos servicios que ahora hacían los municipios, o dejándolos, en otros casos, en manos de la iniciativa privada".