Compromís denuncia que el Consell reconoce la existencia de perros peligrosos sueltos al Desert de les Palmes pero pasa la pelota en los ayuntamientos
Recientemente los vecinos del Desert de les Palmes habían denunciado la presencia de perros en estado salvaje, asilvestrados, algunos de ellos de razas peligrosas como por ejemplo rottweiler, que vivían en mandada y habían atacado y matado a ejemplares de jabalíes en el Desert.
La diputada autonómica de Compromís, Mireia Mollà, puso en conocimiento de la Conselleria de Medio ambiente este hecho, puesto que esta zona, cuenta con población humana dispersa viviendo, y es frecuentada por excursionistas, agricultores, ganaderos, etc y la presencia de estos animales salvajes y agresivos puede comportar un alto riesgo para las personas, puesto que si por hambre pudieron dar muerte a un jabalí, fácilmente pueden atacar otras especies.
Mollà preguntó por escrito si la Conselleria era conocedora de esta situación, y dentro de las competencias que se tiene, qué medidas se piensa adoptar, a iniciativa propia o instando a los ayuntamientos competentes, a solucionar el problema.
La respuesta dada ahora por la Consellera Isabel Bonig, confirma que la Conselleria conoce que, “después de batiadas realizadas en el Paraje Natural del Desert de les Palmes, algunos de los perros que participaron no aparecieron. Sin embargo, la presencia de perros asilvestrado también puede estar asociada a otros hechos” (obviamente, los rottweilers no son perros de caza”.
La Conselleria dice que “ en todo caso, el Ayuntamiento tiene que hacerse cargo del animal abandonado o errante, en conformidad con el que dispone la Ley 4/1994, de 8 de julio, de la Generalitat Valenciana, sobre protección de animales de compañía”
De esta respuesta, no se puede concluir en ningún caso que se haya puesto en conocimiento de los ayuntamientos, por parte de la Conselleria que sí es conocedora del caso, la presencia de estos animales, y a qué ayuntamiento en concreto le correspondería actuar, puesto que el Desert ocupa término municipal de Benicàssim, Cabanes, Puebla Tornesa, Borriol y en menor proporción Castelló, y ni los perros respetan fronteras municipales, ni muchos ayuntamientos tienen los recursos para perseguir a los animales peligrosos por la montaña.
