La Fundación Blasco de Alagón restaura las pinturas murales de la ermita del Sargar de Herbés
Tres estudiantes de Bellas Artes de la Universitat Politècnica de València han participado en los trabajos de recuperación
La Fundación Blasco de Alagón ha restaurado unas grisallas procedentes de la ermita del Sargar de Herbés, unos trabajos incluidos en la IX Campaña de Verano de Restauración de Pintura Mural.
Los trabajos comenzaron el pasado 30 de junio y en ellos han participado María Milagros Vidal García, Isabel Cabo Fabuel y Helena Cortés García, tres estudiantes en prácticas de la Universitat Politècnica de València. Las tres jóvenes han colaborado en los trabajos de recuperación de las pinturas junto con las restauradoras de la Fundación Blasco de Alagón, Beatriz Recatalá Lucas y Paula Gisbert Llorens.
La Universitat Politècnica de València coopera junto a la Fundación desde el año 2000 en las llamadas Campañas de Verano de Restauración. Estos programas se desarrollan gracias a un convenio entre ambas entidades y suponen la participación de alumnos de último curso de la especialidad de Restauración de la titulación de Bellas Artes en las restauraciones acometidas por la Fundación Blasco de Alagón.
El equipo de restauración ha recuperado las grisallas que se encontraban en la pared exterior de la escalera de acceso al coro de la ermita del Sargar de Herbés. Las restauradoras, antes de iniciar los trabajos, intentaron descubrir si había más pinturas murales de este tipo en el resto de la ermita. Para ello se realizaron unas catas que evidenciaron la inexistencia de más grisallas en la ermita, por ello se decidió acometer la restauración sólo en las pinturas iniciales.
En un primer momento, se eliminó todo el mortero que se encontraba sobre la superficie de las grisallas mediante bisturí. Más tarde se realizó una limpieza superficial con los disolventes adecuados, para poder luego consolidarlas y fijar el dibujo.
Tras ello se estucaron una serie de lagunas que presentaba la pintura y se realizaron las labores de reintegración mediante acuarelas intentando devolver el sentido general a las grisallas. Para finalizar, se protegió la zona reintegrada para una mayor duración de las pinturas en el tiempo.
Al finalizar la recuperación de las grisallas se decidió, junto con el beneplácito del alcalde de Herbés, iniciar la restauración de una escultura de un Corazón de Jesús. La pieza se encontraba dentro de la ermita del Sargar de Herbés y es uno de los más antiguos de la localidad.
Para la restauración de esta escultura se comenzó consolidando algunas lagunas y zonas levantadas que se encontraban principalmente en el manto. Más tarde se acometió la limpieza a base de los disolventes adecuados para la policromía de la escultura. La fase de estucado se realizó con una masilla comercial que se llevó al nivel del original a base de lijas y bisturí, para poder luego reintegrar con acuarelas las lagunas mediante la técnica del puntillismo y la adecuación óptica. Finalmente, se barnizó la pieza con un barniz satinado.
Las grisallas de la ermita del Sargar
Esta obra de arte decorativo apareció con motivo de las labores de acondicionamiento del ermitorio, bajo una capa de pintura y demás materiales, donde se podían reconocer ciertas formas no aleatorias de decoración vegetal de color grisáceo parduzco.
La técnica pictórica de las grisallas se basa en la aplicación de pigmentos con agua de cal sobre un mortero seco de cal y arena. Su objetivo es el de utilizar el fondo blanco del mortero y realizar así las figuras con pigmentos negros y blancos. Se trata de una técnica de pintura monocroma que imita los bajorrelieves.
La composición vegetal e iconográfica que se encontró en esta obra concreta está realizada a base de hojas de higuera en la zona inferior y se encuentra delimitada por un marco. Además, en algunos casos también aparecen frutos y en el área que bordea el pasamanos aparecen hojas de acanto que no presentan repetición y se encuentran encerradas en un cordón rematado en la parte inferior por una cabeza de ángel alada.
