El Centro Excursionista de Vilafranca recorre el Camí de la Dula
Unas veinticinco personas completan el camino en la oscuridad de la noche
El pasado día 21 de junio, el Centro Excursionista de Vilafranca realizó una excursión en plena noche por el llamado Camí de la Dula. Se trata del recorrido que realizaban antiguamente los "dulos", es decir, los pastores que se encargaban de cuidar los caballos, mulas y machos cuando no necesitaban a estos animales para trabajar.
Bajo la luz de las estrellas y de una luna que se hizo de rogar para salir, unas veinticinco personas anduvieron por un recorrido de seis kilómetros por el monte común del Bovalar.
El grupo salió hacia las nueve y media de la noche desde la Fuente de los Burros o Lavaderos y pasaron por la Trinidad hasta introducirse en el Bovalar, un bosque en el que predominan las carrascas y pinos. A través de una senda casi desaparecida los excursionistas hicieron una primera parada en un corral, lugar donde se refugiaban los pastores en el caso de que les sorprendiera el mal tiempo. Seguidamente, continuando por una pista forestal llegaron al mas de la Marina.
El camino de vuelta al núcleo urbano de la localidad lo realizaron pasando por las fuentes del Llosar y andando por la carretera que une Vilafranca y La Iglesuela completaron su recorrido hacia las doce de la noche.
Así, este grupo vilafranquino amante de la naturaleza recordó, por una noche, el camino que hacían sus antepasados que se dedicaban a la Dula, cuando conducían por el monte Bovalar a centenares de equinos, una tradición que se ha ido perdiendo con el tiempo.
