Moliner cumple su compromiso de tener el presupuesto aprobado “para pagar a ayuntamientos y proveedores el 2 de enero”
El presidente de la Diputación de Castellón ha cumplido su compromiso de tener el presupuesto de 2012 aprobado para atender todos los pagos a partir del 2 de enero con la publicación definitiva de las cuentas para el año que viene en el Boletín Oficial de la Provincia del 29 de diciembre. De esta forma es la primera diputación de la Comunidad Valenciana en tenerlo operativo y de las primeras de España.
Gracias a la rapidez con que se ha tramitado el presupuesto de 2012, la Diputación estará en condiciones de atender desde el comienzo del año las peticiones de anticipo de muchos de los 135 ayuntamientos de la provincia de Castellón, que pueden ascender hasta los 35 millones de euros. Javier Moliner es consciente de la delicada situación financiera de los municipios, por lo que le insistió a Miguel Barrachina, diputado de Economía y Hacienda, en que era obligatorio tener las nuevas cuentas operativas desde comienzo de año.
“Nuestra obligación es estar al servicio de los ayuntamientos, que son nuestros primeros clientes. Ya dije el día de mi toma de posesión como presidente de la Diputación de que la gestión era esencial y que no entendía el papel de esta institución más que como una forma de mejorar las condiciones de vida de los castellonenses”, ha explicado Moliner.
A pesar de ser los presupuestos más duros de las dos últimas décadas en lo que a disminución del montante global, reducción de la deuda y amortización de puestos de trabajo se refiere, “son los que hacían falta, porque miran a largo plazo. Como ya defendí, no eran un proyecto de presupuestos, sino un proyecto de provincia”, ha explicado Miguel Barrachina, vicepresidente de la Diputación y titular de Economía y Hacienda.
Tan consecuentes y razonables han sido, que ni la oposición planteó enmiendas a la hora de su tramitación en la comisión del 28 de noviembre; ni las planteó el día de su aprobación en el pleno el 5 de diciembre, pese a votar en contra; ni tan si quiera los sindicatos han planteado alegaciones antes de su publicación definitiva en el BOP.
Hay que recordar que los presupuestos de 2012 ascienden a un total de 116 millones de euros, 11 menos que este año, lo que supone una reducción de casi el 9%.
“Son la garantía de que los 135 ayuntamientos de la provincia y nuestros 5.800 proveedores van a seguir cobrando al día. Ya se lo dije a todos los diputados del Grupo Popular en la primera reunión que mantuvimos para preparar estas cuentas: no quiero comprometerme a nada que no podamos pagar. Debemos ser la solución, no el problema”, ha insistido el presidente de la Diputación.
El presidente de la Diputación también garantiza que “haremos todo lo que podamos con máxima eficacia, diligencia y no iniciaremos nada que pueda generar problemas a terceros, ayuntamientos, proveedores y particulares”.
Los presupuestos provinciales suponen tres hitos. Es la primera vez que disminuye la plantilla, en una veintena de personas; es la primera vez que disminuye el capítulo de gastos corrientes; y es la primera vez que disminuye la deuda, desde el pasado mes de julio hasta el 31 de diciembre de 2012 lo hará en más de 21 millones de euros.
De todas formas, su elaboración han sido de una complejidad extrema, ya que la obligación de devolver al Gobierno 40,5 millones de euros no solo condiciona las cuentas de 2012 en más de ocho millones, sino que condiciona las de toda la legislatura. Además, la crisis económica se ha agudizado, lo que hace que los ayuntamientos, las asociaciones y los ciudadanos demandan más. Es decir, la totalidad de administraciones (ayuntamientos, mancomunidades) y nuestros principales financiadores (Gobierno y Generalitat) tienen menos recursos que nunca.
