Moliner se vuelca con el interior de Castellón tras mantener reuniones en medio centenar de municipios
El presidente de la Diputación de Castellón no ha cumplido aún seis meses al frente de la institución provincial y ya ha mantenido reuniones en medio centenar de municipios del interior. Javier Moliner ya advirtió en su toma de posesión que “los municipios más pequeños, desfavorecidos y alejados de la capital serán mi prioridad”, y de hecho medio centenar de los 70 municipios en los que ha estado hasta ahora son del interior.
Moliner tiene claro que “la Diputación tiene una especial responsabilidad con los ayuntamientos más pequeños, a los que solo les llega nuestra ayuda”. Por eso en momentos de especial dificultad económica y financiera ha querido estar a su lado, comenzando por Fredes el segundo día de legislatura, y terminando por Artana, Eslida y Tales.
Pero no es solamente es una cuestión de proximidad física, sino también económica. Así, en los presupuestos aprobados esta semana por la Diputación, se incluyen unos Planes de Obras y Servicios (POYS) selectivos que atenderán unos 125 proyectos de municipios de menos de 5.000 habitantes, así como una partida extraordinaria para obras en pequeñas pedanías de los municipios más grandes.
En cualquier caso, la prioridad de Moliner es atender las necesidades más urgentes de todos los ayuntamientos, lo que le ha llevado ya a unos 70 municipios de toda la provincia. En total ha empleado 45 días para estar en un centenar de pueblos, ya que en alguno de ellos ha estado en más de una ocasión, como es el caso de Segorbe, Benassal, Vinaròs, Tírig o Tales.
El presidente de la Diputación de Castellón ha ideado nuevas fórmulas de apoyo a los ayuntamientos de toda la provincia que compensen la reducción de la capacidad inversora en 2012 por la obligación del Gobierno de devolver más de ocho millones de euros el año que viene por el mal cálculo de sus aportaciones.
Entre ellas se encuentra la creación de la Central de Contratación, que permitirá ahorrar a los ayuntamientos hasta 15 millones de euros al año, principalmente con los servicios de telefonía y suministro de energía eléctrica, los más demandados por los alcaldes y cuyo suministro ya se ha sacado a licitación.
Además, a los consistorios les supondrá un ahorro tanto de tiempo de tramitación, con una media de cuatro meses, y permitirá una mejor gestión del tiempo de sus trabajadores, pudiendo emplearlo más en el servicio a los ciudadanos. Hay que tener en cuenta que se evitan tanto redactar los pliegos de condiciones, como los procesos de la contratación y la adjudicación. En este sentido, Moliner ha concretado que, “teniendo en cuenta que estamos hablando de cerca de 1.500 contratos al año entre todos los ayuntamientos, los trabajadores municipales dispondrán de unas 75.000 horas más para centrarse en la mejora de las necesidades de los vecinos de los municipios”.
Además, la Diputación también ha puesto a disposición su departamento técnico para que elaboren los proyectos y supervisen las obras de todos ayuntamientos que lo soliciten. De esta forma podrán ahorrarse cerca de un millón de euros con los POYS correspondientes a 2012. Decenas de ayuntamientos ya han decidido ponerse en manos de la Diputación.
También está pendiente la confirmación de que el nuevo Gobierno que presida Mariano Rajoy acepte aplazar a más de cinco años la devolución de los 41 millones de euros que tiene que hacer la Diputación. En el caso de que la respuesta sea afirmativa, Moliner ha anunciado que se arbitrará una fórmula para que hasta cuatro millones de euros que no debería devolver este año al Estado pudiesen ir destinados a pagar las facturas más apremiantes de los proveedores de los ayuntamientos de toda la provincia.
