Moliner asegura que la Diputación paga sus facturas en menos de 42 días
En pleno debate sobre el retraso de las administraciones públicas en el pago a sus proveedores, Moliner ha hecho especial hincapié, desde el primer día de su mandato, en que “la Diputación no sea un problema para Castellón, sino una solución. Por eso es fundamental que tanto los ciudadanos como las empresas puedan confiar en que nosotros sí que cumplimos con nuestros compromisos. Hay que crear el clima de confianza necesario para que los miles de emprendedores que tenemos en esta provincia empiecen a generar expectativas de negocio y, por lo tanto, a generar empleo”.
Estos 41,78 días de promedio en los que está pagando la Diputación Provincial son menos de la mitad del plazo máximo establecido por ley, que está fijado en 85 días.También, mientras que la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad fija en 93 días el plazo medio de pago de la Administración Pública, Javier Moliner asegura que “mi compromiso con las empresas y las personas que trabajan con la Diputación es mantener nuestros plazos de pago dentro de la legalidad”.
“Y ese compromiso lo voy a mantener firme a pesar de que el Gobierno no hace demasiado por ayudar a las diputaciones. No solo es que Rubalcaba, ajeno a la realidad de los múltiples servicios que prestamos a los ayuntamientos, quiera eliminarlas, sino que, además, nos obliga a que devolvamos ahora más de 31 millones de euros que el Estado aportó a la Diputación de Castellón y que hemos empleado en generar oportunidades de trabajo y paliar los efectos sociales de la crisis en esta provincia”, ha explicado Moliner.
El presidente de la Diputación ya hizo patente en su toma de posesión que la dinamización económica y la generación de empleo en la provincia de Castellón van a ser “los ejes de estos cuatro años como presidente de la Diputación de Castellón”.
