El subdelegado pide colaboración y lealtad a Alberto Fabra y a Javier Moliner, a los que recuerda que en 2003 defendieron la opción de la Variante de Benicàssim que ahora rechazan
Por otra parte, Lorenzo se ha referido a unas recientes declaraciones del vicealcalde de Castellón, Javier Moliner, señalando que “el Gobierno de España no toma represalias contra los ciudadanos de Castellón porque hayan votado en un determinado sentido u en otro”, y ha recordado que también “han sido muchos los castellonenses que el pasado domingo contribuyeron con su voto a la nueva mayoría conseguida por José Luis Rodríguez Zapatero para gobernar en España”. Ha añadido que “el Gobierno de España no se conduce en función de lo que votan los ciudadanos” y que espera que “el resto de administraciones tampoco lo hagan”.
El representante del Gobierno central en Castellón ha hecho pública la intención de llevar adelante la opción 1-D de la Variante de la N-340 en Benicàssim, aunque ha mostrado la disposición del Ministerio de Fomento “a buscar las mejoras técnicas necesarias para minimizar el impacto sobre el paraje de la Magdalena”. En este sentido ha recordado que “todas las obras de este tipo comportan un cierto grado de impacto ambiental, y que de lo que se trata es de procurar que éste sea el menor posible”. También ha recordado que “yo, como los señores Moliner y Fabra, también soy de Castellón, y también tengo la máxima sensibilidad hacia el paraje”. No obstante, Lorenzo, que se ha mostrado abierto a que los técnicos del Ayuntamiento puedan colaborar con los de la Demarcación de Carreteras de la Comunidad Valenciana del Ministerio de Fomento, ha dicho estar convencido de que “poco a poco los dirigentes del PP municipal irán entrando en razón”.
Antonio Lorenzo ha recordado que el 27 de noviembre de 2003 el Pleno del Ayuntamiento de Castellón aprobó con el voto unánime de los tres grupos representados en el consistorio la opción que el pasado lunes licitó el Ministerio de Fomento, la 1-D. En aquella sesión, el entonces concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Castellón, Alberto Fabra Part, hizo uso de la palabra para manifestar que “este acuerdo que se propone en esta sesión creo que ha sido importante. Todos somos conocedores del término municipal, conocemos los problemas que en otras ocasiones las infraestructuras han generado en Castellón y creo que con un simple vistazo todos nos hemos puesto de acuerdo en que la mejor opción es la que hoy traen a su aprobación”.
El subdelegado se ha referido también a unas manifestaciones efectuadas por el hoy vicealcalde, Javier Moliner, el 25 de noviembre de 2003, cuando señalaba que la 1-D “es la mejor opción, porque no crea ninguna barrera urbanística con la ciudad, y de esta forma, aparecerá un nuevo vial que unirá Castellón con Benicàssim”.
Por otra parte, Lorenzo ha recordado que cuando se abrió el periodo administrativo de alegaciones en 2003 “el Ayuntamiento de Castellón no presentó ni una sola alegación”.
El subdelegado ha seguido repasando la cronología de los hechos para recordar que en abril de 2006 “el alcalde Fabra se reunió con el conseller García Antón y asumió el trazado 1-D, pero proponiendo medidas correctoras”, que según afirmó entonces, “correspondía a los técnicos determinar, aunque sugería su construcción en trinchera o un semitúnel, sin variar el trazado aprobado por Fomento”.
Antonio Lorenzo ha añadido que desde 2006 el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Castellón había guardado silencio absoluto sobre este asunto, porque “pensaban que si ganaban las elecciones que se celebraron el pasado domingo llevarían adelante el trazado que ahora rechazan, sin rechistar, como ya ocurrió en la época en la que Francisco Álvarez Cascos fue ministro de Fomento”.
