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Expertos jurídicos y económicos reivindican un contrato único para reducir la temporalidad

Expertos jurídicos y económicos reivindican un contrato único para  reducir la temporalidad
  • El I Forum de Economia, Empresa i Derecho evidencia que la reforma laboral no acaba con los problemas del mercado de trabajo

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Expertos jurídicos y económicos reivindican un contrato único para  reducir la temporalidad - (foto 2)
El interés que despertó la última reforma laboral motivó que el primer foro de economía, empresa y derecho, organizado por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas (FCJE) de la Universitat Jaume I, tratara “La reforma del mercado de trabajo”.

En este, que tuvo lugar este jueves en la UJI, acudieron los catedráticos en Derecho del Trabajo y de la Seguritat Social de la Universidad de Valencia y de la Universidad Complutense de Madrid, José María Goerlich y Fernando Valdés, respectivamente; así como los expertos económicos Florentino Felgueroso, doctor de la Universidad de Oviedo, y Javier Andrés, catedrático de la Universidad de Valencia. Moderado por el decano de la FCJE, Andrés Recalde, el foro contrastó la visión de juristas y economistas sobre la última reforma del mercado de trabajo.

Al respecto, aunque éstos consensuaron su futilidad en aspectos como la disminución de la precariedad y el aumento de la ocupación, a raíz de la opinión de ambos economistas sobre la necesidad de un contrato único para reducir la temporalidad se suscitó una discusión sobre la dicotomía entre los intereses económicos y los sociales.

José María Goerlich realizó una valoración de los resultados de ley de reforma laboral a un año vista con respecto a los objetivos que esta marcó. En primer lugar, en cuanto a la reducción de la temporalidad y el fomento de los contratos indefinidos, Goerlich señaló que la proporción entre los dos tipos de contrataciones no se han visto modificadas. Con respecto al aumento de los mecanismos de flexibilidad interna a las empresas, el catedrático de la UV sí detectó un cambio en cuanto un mayor número de reducciones y suspensiones de jornada en lugar de los despidos “express” de la etapa anterior. Así, Goerlich valoró el efecto de la reforma como limitado e instó a un cambio de modelo económico en lugar de cambios legislativos que desvirtúan los valores del derecho del trabajo de protección laboral y competitividad empresarial.

Enfatizando en estos aspectos, Fernando Valdés recordó que el mercado laboral no depende solo de los costes, sino que predomina su valor como punto de equilibrio entre los intereses de los trabajadores y de los empresarios. Por lo tanto, según el catedrático de la UCM, la cuestión debería ser que la dualidad entre contratos temporales e indefinidos deriva de la mala aplicación de los primeros por parte del empresariado, el cual debería realizarlos en base a necesidades eventuales y no de manera sistemática. Por lo tanto, Valdés concluyó que tiene que realizarse una normalización de las causas de despido, evitando la contaminación entre aquellas de carácter disciplinario y las que deriva de las necesidades de la empresa.

Por otro lado, Florentino Felgueroso valoró la reforma laboral como inadecuada porque no acaba con los problemas de este ámbito en España; e incidió en la necesidad de un contrato laboral único para acabar con la sensación de inseguridad de los jóvenes que, según las cifras, es superior a la del resto de países. De hecho, Felgueroso reflexionó sobre las consecuencias de este aspecto en ámbitos como el consumo, el ahorro o las tasas de fecundidad.

Finalmente, Javier Andrés resaltó la importancia de la reforma de la negociación colectiva para salir de la situación actual. Y se que, según el catedrático de la UV, aunque las reformas “no tienen una solución mágica a los problemas” sí que pueden “acercarnos a unas tasas normales de paro”. En todo caso, Andrés incidió en que el auge de las naciones emergentes hacen necesario un aumento de la competitividad en España, del que una parte deriva de vincular los salarios a la productividad.

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