Las entidades financieras consideran que hay que diversificar los productos e insistir en las nuevas tecnologías
Los representantes de las entidades financieras han pedido calma durante este proceso de cambio que también incluye un aumento de la cultura financiera tanto por parte de las entidades como de sus públicos. Y también han comentado la necesidad de que las entidades no sólo concedan créditos sino que también gestionen los ahorros; mediante nuevos productos y servicios financieros, como la creación de bolsines, donde las ofertas y las demandas permitan encontrarse, pero estudiando el riesgo de este tipo de operaciones.
La mesa redonda ha sido moderada por Mª Angeles Fernández, vicerrectora de Economía, Bienestar Social y PAS de la Universitat Jaume I, acompañada por Enrique Vidal, director territorial de Ruralcaja en Castellón; Jaime Querol, decano del Colegio de Economistas de Castellón y José Maroto, director de zona de Castellón de la Caja del Mediterráneo.
Enrique Vidal ha señalado que el mercado está muy segmentado y que cada vez la oferta es más compleja. El futuro apunta hacia una mayor especialziación de las entidades financieras, donde las pequeñas deben ser muy eficientes y dirigirse a segmentos de mercados que las grandes no buscan.
Jaime Querol, por su parte, ha comentado las escasas líneas de créditos que existen en la actualidad, en contraposición a las nuevas líneas de negocio de las empresas con muy diversas necesidades. A su vez, cree que unos 2 o 3 años será aproximadamente lo que les cueste a las entidades financieras en Castellón digerir las consecuencias de la crisis en el sector inmobiliario.
José Maroto ha observado que la dependencia de los mercados mayoristas está disminuyendo como consecuencia del reciente y creciente aumento de la tasa de ahorro, la cuál sigue siendo muy baja con respecto a otros años en los que Castellón poseía unos altos niveles.