El Centro Provincial de Energías Renovables impulsa las políticas para fomentar el uso de la energía solar y fotovoltaica
El presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, y el diputado de Desarrollo Sostenible, Vicent Aparici, han visitado esta mañana las instalaciones del Centro Provincial de Energías Renovables, donde han realizado un balance de las actuaciones de la institución provincial en materia de sostenibilidad. Un compromiso firme y decidido que vivió un antes y un después el 11 de diciembre de 2009, fecha en la que se inauguró este edificio, el CPER. Desde entonces han pasado por sus instalaciones 1.753 personas, divididas en 1.000 alumnos de más de 30 centros de nuestra provincia. Escolares que han disfrutado de estas actividades formativas en torno a las energías renovables y la eficiencia energética. Un edificio surgido del proyecto europeo Ruralsol, diseñado para el uso de la energía solar tanto térmica como fotovoltaica, y que contó con un presupuesto de 761.000 euros.
Promover una cultura medioambiental supone, además de un ejercicio de responsabilidad con las futuras generaciones, una apuesta por la participación. Especialmente en aquellos foros nacionales o internacionales donde se debaten medidas que pueden cambiar para siempre nuestro futuro ambiental. La institución provincial no es ajena a esta realidad y por eso ha impulsado su presencia en estamentos de la importancia de la Red Española de Ciudades por el Clima, creada por la Comisión Ejecutiva de la Federación Española de Municipios y Provincias. Además, la institución provincial ha dado un nuevo paso en la en la creación de espacios de encuentro municipales con puesta en marcha de RedCas, la Red de Municipios hacia la Sostenibilidad de la provincia de Castellón. Una plataforma para el intercambio de ideas, experiencias, instrumentos, metodologías y proyectos encaminados a conseguir el desarrollo sostenible de los municipios castellonenses.
Conscientes de que las entidades locales juegan un papel fundamental en la introducción y difusión de las energías renovables, la corporación provincial ha impulsado decenas de subvenciones para instalación de energía solar térmica y fotovoltaica. El año 2008 fue el primer año de convocatoria de subvenciones para municipios de menos de 10.000 habitantes. Gracias a ellas se han podido construir cientos de instalaciones para abastecer instalaciones de producción de agua caliente sanitaria, calefacción de edificios o climatización de piscinas. Solo en 2010 fueron 21 los proyectos aprobados con 30.100 kilos de CO2 eliminados de la atmósfera.
El presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, ha recordado “que el medio ambiente abarca prácticamente todos los aspectos de nuestra vida. Por ello nuestra respuesta a los retos que nos plantea debe ser también global, abarcando los aspectos educativos, culturales o turísticos que nos ofrece. Especialmente ahora, cuando la situación económica que atraviesa nuestro país amenaza de lleno la puesta en marcha de políticas sostenibles. Pero la escasez presupuestaria no puede ni debe marginar problemas del calado del cambio climático, el consumo energético o la gestión de residuos. Porque, gestionado de una forma eficiente, el medio ambiente puede convertirse en la respuesta a la crisis económica o, cuando menos, un importante aliado”.
Carlos Fabra ha destacado “que en los presupuestos de 2011, la puesta en marcha de políticas en pro de la mejora de nuestro entorno van a contar con una partida de 18 millones de euros, el 8% del total, lo cual demuestra el innegable compromiso de la institución provincial. Y es que la puesta en marcha de proyectos contra el cambio climático o las subvenciones que se otorgan a los municipios para instalaciones de energía solar térmica tienen un único objetivo común: que nuestra provincia siga estando a la vanguardia de las actuaciones de sostenibilidad en nuestro país”.
