El subdelegado recuerda que el Gobierno ha invertido más de 27 millones de euros en el pantano de Arenós
Para resolver unas deficiencias estructurales que el PP no resolvió durante las dos legislaturas de Aznar
Las obras de emergencia finalizadas en 2007 evitaron que Puebla de Arenoso se precipitara sobre el pantano. La segunda fase, que finalizará este verano, no se ha ejecutado a un ritmo más alto para evitar desembalses de agua
Recalca Lorenzo que las obras que están próximas a finalizar son las de la segunda fase, porque las de emergencia que hubo que hacer durante la primera legislatura del presidente Rodríguez Zapatero terminaron en 2007. Aquellas fueron unas obras que se tuvieron que realizar de forma urgente porque la seguridad de los ciudadanos y ciudadanas de Puebla de Arenoso estaba en riesgo ya que el pueblo podía precipitarse sobre el pantano. Llegados a este punto, Lorenzo ha querido remitirse a las palabras pronunciadas el pasado viernes en Castellón por el presidente de la CHJ, en las que decía que “en sus 8 años de gobierno, el PP, sabiendo que un pantano como el de Arenós, de los años 70, presentaba graves problemas estructurales, no hizo ni los proyectos con los que había que dar solución a esos problemas”.
Para Lorenzo, “por mucho que se afane el diputado Barrachina por atacar al actual Gobierno de España, lo cierto y verdad es que durante los 8 años de Aznar hubo cero inversión para resolver los graves problemas de Arenós y que con el presidente Zapatero se han invertido más de 27 millones de euros en la primera y segunda fase de las obras”.
Pero además, insiste el subdelegado, “la Confederación no deja nunca de hacer obras en sus pantanos. Con este Gobierno en Arenós y en todos los pantanos se llevan a cabo constantemente actuaciones de mejora y conservación, por responsabilidad. Justo lo que no se hizo en Arenós en la etapa del PP”.
Antonio Lorenzo ha dicho por último que resulta “desconcertante” la manera de hacer oposición que tiene el Partido Popular, “ya que por una parte se inventa retrasos donde no los hay, para poder quejarse de ellos, y por otra intenta torpedear los proyectos que ejecuta el Gobierno, como ha ocurrido recientemente con las declaraciones del conseller Cotino sobre la desaladora de Oropesa”.
