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El Consell declara Bien de Interés Cultural Inmaterial la Entrada de Toros y Caballos de Segorbe

  • La Generalitat y el Ayuntamiento de Segorbe velarán por la seguridad de los espectadores y para que no se maltrate a los animales que intervienen

El Consell ha decidido que la Entrada de Toros y Caballos de Segorbe es merecedora, como singular manifestación cultural, de la mayor protección que la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano otorga a aquellos elementos del llamado Patrimonio Inmaterial o Intangible.

La Entrada de Toros y Caballos de Segorbe ha cambiado radicalmente su significado, lo que no era más que un transporte de reses, para su posterior utilización, se ha convertido ahora en un espectáculo ritualizado, en el que se utilizan reses específicas, en cierto modo apropiadas para este rápido paseo. Al mismo tiempo este efímero traslado, vertiginoso y fascinante, se ha convertido en un signo de identidad de la ciudad episcopal.

En este sentido cabe decir que se trata de un rasgo distintivo, puesto que no se reproduce, en ningún otro lugar de la Comunitat Valenciana, y que se justifica por su propia existencia, como elemento diferenciador, no sólo de la comarca, sino de la provincia y de todo el territorio valenciano.

Mediante resolución de 31 de agosto de 2010 de la Dirección General Patrimonio Cultural Valenciano se acordó tener por incoado expediente para la declaración como bien de interés cultural inmaterial a favor de la Entrada de Toros y Caballos de Segorbe. En la tramitación del expediente se ha concedido trámite de audiencia al Ayuntamiento de Segorbe.

En virtud de lo expuesto y de acuerdo con lo establecido en la normativa referenciada, a propuesta de la consellera de Cultura y Deporte, y previa deliberación del Consell, en su reunión del día, se declara Bien de Interés Cultural Inmaterial la Entrada de Toros y Caballos de Segorbe

La Generalitat y el Ayuntamiento de Segorbe velarán por la seguridad de los espectadores y para que no se maltrate a los animales que intervienen en la Entrada de Caballos y Toros de Segorbe.

Historia

La Entrada de Toros y de Caballos de Segorbe es el resultado de la evolución del traslado de reses para ser corridas en un recinto cerrado o plaza de toros. Básicamente se trata de la carrera protagonizada por los toros en el último tramo del recorrido que realizan desde el río Palancia hasta la plaza donde tendrá lugar su exhibición.

En estos últimos centenares de metros, los toros son acompañados de caballos con sus correspondientes jinetes que, al galope, arropan y mantienen agrupadas a las reses para evitar que ninguna de ellas se desvíe del recorrido o se detenga. Esta carrera se desarrolla por una de las principales calles de la ciudad y entre la presencia de miles de personas que delimitan el paso de los animales, convirtiéndose en auténticas murallas humanas sustituyendo a cualquier tipo de vallado material.

Los estudios realizados hasta ahora remontan los primeros datos sobre la existencia de fiestas de toros en Segorbe al año 1386 en que se estructuraban en torno a la advocación de San Juan y San Pedro. Las fuentes documentales que tratan esta fiesta de los toros, son cuantiosas, durante el siglo XVI y XVII.
A partir del siglo XVIII es prolífica la documentación sobre toros en Segorbe. Se tiene constancia de que la primera imagen fotográfica de una entrada de toros en Segorbe es de 1894 y al parecer fue sacada por el fotógrafo francés, Julio Derrey que tenía su establecimiento en la ciudad.

Datos del BIC

Las Entradas de Toros y Caballos de Segorbe están incorporadas a las fiestas patronales que la ciudad celebra en honor a Nuestra Señora de la Esperanza, Loreto y Cueva Santa que se inician oficialmente el último sábado de agosto. Las Entradas de toros y caballos se celebran en la semana en que queda inscrito el día 9 de septiembre. La hora en que se produce la entrada es siempre a las dos de la tarde.

Se trata de un espectáculo singular y único en la amplia geografía nacional y esta circunstancia fue reconocida en 1985 y 2005 con sendas declaraciones como Fiesta de Interés Turístico y Fiesta de Interés Turístico Internacional, respectivamente. El origen de estas entradas de toros se pierde en la propia historia de Segorbe y tal como la vemos hoy, apenas ha evolucionado en el discurrir de los años.

Este encierro consta principalmente de dos aspectos diferenciadores sobre otros: por un lado la participación de caballos, montados por expertos jinetes que tienen como misión conducir la manada a la plaza sin que ninguna res se rezague o desmande en una trepidante carrera que discurre por una de las principales arterias de la ciudad; y por otro, la ausencia de cualquier tipo de barreras a lo largo del recorrido, barreras que resultan innecesarias al ser suplidas por auténticas murallas humanas que delimitan el camino a seguir por toros y caballos.

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