María Jesús Ruiz apuesta por recuperar la cultura popular de la tradición oral para revitalizar el sistema educativo
La profesora de la Universidad de Cádiz, apasionada y estudiosa de la literatura de tradición oral, ha subrayado los valores krausistas que inspiraron las iniciativas del Ministerio de Instrucción Pública desde el año 1932: la educación como fuerza redentora, tolerancia académica frente a dogmatismo, universalidad (para que llegara a todas las aldeas y clases sociales), rechazo del castigo en favor del diálogo…
“La coeducación se planteó y se puso en funcionamiento durante la Segunda República, pero en este país luchamos contra el empeño de la desmemoria, muy terco e implacable. Durante la Guerra Civil en las cunetas no solamente se enterraron cadáveres, sino las ganas de cantar y de contar. Después, la educación franquista fomentó el menosprecio al valor de la propia tradición oral”, ha afirmado Ruiz Fernández ante un alumnado que ha agotado las plazas de este Curso de Verano de la UJI.
La ponente ha destacado la labor pionera de las mujeres que estuvieron involucradas en el sistema educativo republicano, así como las obras teatrales y de títeres más importantes de las Misiones Pedagógicas, que de forma itinerante intentaban acercar la cultura popular a todos los rincones del país.
Así, ha recordado figuras reconocidas para ese primer intento de educación en igualdad como Concepción Arenal, Victoria Kent, Margarita Xirgu o Maruja Mallo; pero también otras menos conocidas pero igual de relevantes como Faustina Álvarez, la primera mujer Inspectora de Educación en España; María Goyri, fundadora del Instituto-Escuela de Madrid; la poetisa Concha Méndez, la artista Gori Muñoz o Carmen Antón, la primera actriz de la compañía teatral La Barraca, codirigida por Federico García Lorca.
María Jesús Ruiz también ha explicado la gran influencia e importancia pedagógica que tuvo durante los años de la Segunda República la representación itinerante de obras teatrales como ‘Nuestra Natacha’, de Alejandro Casona (hijo de Faustina Álvarez), ‘La Molinera de arcos’ o el teatro de títeres ‘El retablo de Fantoches’. “Representan la trilogía entre teatro, cultura popular y educación, recuperando la memoria con arquetipos de la tradición de una forma muy didáctica”, según ha indicado.
La profesora de la Universidad de Cádiz también se ha referido a iniciativas como el Museo del Pueblo, que llevó reproducciones de El Prado a centenares de municipios, o a la participación de figuras como Alberti y Luis Cernuda en las Misiones Pedagógicas. “Todo un gran proyecto que en 1936 fue decapitado”, ha lamentado.
Durante el coloquio posterior a la conferencia, la ponente y la directora del Curso de Verano, la profesora del Departamento de Educación de la UJI Consol Aguilar, han remarcado que en la actualidad las escuelas de Magisterio vuelven a recuperar la cultura popular y la tradición oral como instrumento pedagógico para potenciar la memoria del alumnado en educación Primaria, algo que han considerado “importantísimo, casi imprescindible de cara al futuro”.
No en vano, el Curso de Verano ‘Género, cultura popular, teoría crítica y transformaciones sociales’, que se prolongará hasta el próximo jueves en la Llotja del Cànem, pretende dar a la educación un enfoque como actividad reflexiva adaptada al contexto real de las personas, vinculando la cultura académica y la cultura popular, para fomentar el conocimiento sobre la diversidad de identidades y desigualdades sociales.
