La dirección del Provincial denunciará a Sales por injurias si no se retracta de sus manifestaciones
La dirección del Hospital Provincial de Castellón interpondrá una querella por injurias contra el vicepresidente de la Diputación de Castellón, Vicent Sales, si en el plazo de 24 horas no se retracta públicamente de las "graves acusaciones" que ayer efectuó en el pleno de la Diputación contra el hospital y sus profesionales.
"La versión facilitada por Sales sobre el corte eléctrico que afectó al Hospital Provincial la madrugada del pasado día 18 es totalmente falsa y no coincide en absoluto con los informes emitidos por jefes de servicio y supervisores de enfermería del Hospital".
"Las manifestaciones de Sales afectan al prestigio del hospital y atentan contra la honorabilidad de los profesionales", ha manifestado el director gerente del centro, Joaquín Sanchís, quien ha agregado que "es intolerable que se cree una alarma social con falsedades y hechos que no se ajustan a la realidad".
"Nuestra obligación -asegura el gerente- es proteger a los trabajadores y trabajadoras del hospital y no podemos permitir que se menoscabe su profesionalidad, por lo que se interpondrá una denuncia por injurias del artículo 208 del Código Penal efectuadas con publicidad si Sales no rectifica y pide disculpas".
El responsable del Servicio de Mantenimiento e infraestructuras, Arturo Sáez, asegura en su informe que "el generador funcionó correctamente" y que en ocasiones anteriores "ha sido testado en pruebas de arranque que figuran en los protocolos de preventivo y que están a disposición de quien los requiera".
Al servicio de mantenimiento no le consta "que faltase ninguna pieza" como ha declarado el vicepresidente de la Diputación, añade Sáez, quien considera "muy grave" esa afirmación puesto que "desprestigia la labor de este servicio".
"La pieza que falló del disyuntor fue mecánica y totalmente imprevisible y accidental" , según recoge el informe de mantenimiento, en el que también se dice que una situación similar no se ha dado "nunca".
La Unidad de Críticos del centro dispone de un grupo de alimentación ininterrumpida, por lo que "no sufrió absolutamente ninguna incidencia que afectase a la seguridad de los pacientes.
En la misma línea se pronuncian tanto el jefe de la Unidad de Críticos, Manuel Cubedo, como la supervisora del servicio, María Rosario Alcayne, quienes destacan "la ausencia de cualquier problema asistencial" en la unidad y manifiestan que "en ningún momento faltó suministro eléctrico".
El personal sanitario de la UCI asegura que los aparatos funcionaron "perfectamente" y explican que no hubo problemas ni en el dispensador de farmacia ni en el aparato de gases.
