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La Diputación multiplica su apuesta por la eficiencia energética con el nuevo contrato de mantenimiento de sus instalaciones

La Diputación multiplica su apuesta por la eficiencia energética con el nuevo contrato de mantenimiento de sus instalaciones
  • Permitirá ahorrar hasta un 20% de la facturación y evitar la emisión de hasta 170 toneladas al año de CO2, casi un 10% menos

La Diputación de Castellón acaba de redactar el pliego para el nuevo contrato del mantenimiento de las instalaciones y edificios de la institución provincial, en el que además de introducir elementos que permitirán lograr un ahorro de hasta 130.000 euros, un 20% en la facturación final, exige importantes medidas que garanticen la máxima eficiencia energética. Así, la previsión es evitar la emisión de hasta 170 toneladas de CO2 al año, un 9,1% menos que en la actualidad.

Este nuevo contrato responde a la exigencia del presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, de ayudar en 2013 a mejorar la eficiencia energética tanto de la propia institución provincial como de todos los municipios de la provincia. El diputado del área de Sostenibilidad, Mario García, es el que está asumiendo la coordinación de este esfuerzo en el seno de la corporación.

El nuevo contrato propuesto aúna el concepto tradicional del servicio de mantenimiento con el de mejora de la eficiencia energética en las instalaciones y edificios de la corporación, de modo que no solo se pretende asegurar un servicio eficaz de mantenimiento para el normal funcionamiento de las instalaciones y equipos, sino también la reducción de sus costes de explotación, gracias a un programa de inversiones en materia de eficiencia energética.

La propuesta hecha por José Manuel Fabra, jefe del servicio de Ingeniería Interna de la Diputación, se articula en varios lotes. Los dos primeros recogen las necesidades en materia de mantenimiento de la corporación, y que vendrán a completar el trabajo realizado por sus operarios, mediante la aplicación de protocolos de mantenimiento preventivo que trasladan la autonomía en la gestión del servicio y la definición de la política de mantenimiento al contratista. Dado que existe un precio fijo para el servicio podemos afirmar que el éxito de esta política (protocolos de mantenimiento, control de las instalaciones, mantenimiento predictivo…) redundará en un mayor beneficio tanto para el contratista, gracias a un menor número de averías imprevistas, como para la corporación, vía un aumento en la disponibilidad de las instalaciones.

El último lote lo constituye la ejecución de las inversiones en materia de eficiencia energética. Las medidas propuestas se ajustarán a la auditoria energética que previamente ha elaborado una entidad independiente y que arrojan un potencial de ahorro mínimo estimado de 636,45 MWh/año, lo que supone un 9,1% del total. Las emisiones de CO2 evitadas con este ahorro ascenderían a 170,5 toneladas al año. La inversión asociada se estima en 1.200.000 euros a lo largo de un período de seis años.

Principales medidas de eficiencia energética
Las propuestas de eficiencia energética en los principales centros consumidores de energía incluyen, entre otros aspectos, las siguientes:

Medidas para la reducción de la demanda energética de calefacción y refrigeración; medidas para la mejora del rendimiento energético de las instalaciones consumidoras de energía (instalaciones térmicas y de iluminación); medidas de aprovechamiento de energías renovables (energía solar térmica); medidas para la implantación de sistemas de generación de calor y frío de alta eficiencia; y medidas de gestión energética y de mantenimiento.

La contratación se realizará mediante el procedimiento de colaboración público-privada, ya que esta fórmula administrativa permite a las empresas, seleccionadas en un procedimiento abierto, desarrollar soluciones concretas a través de un proceso de diálogo competitivo, en la que cada oferente a través del desarrollo de una estrategia concreta y tecnología específica, comprometerá un nivel de ahorro sobre el gasto energético. La elección final se realizará tras el análisis comparativo de las soluciones propuestas.

Para concursar en este procedimiento será necesario que la solución presentada garantice un mínimo de un ahorro del 7,5% sobre el gasto energético de la Diputación (650.000 €/año), lo que supone un ahorro anual de 48.750 €. No obstante los servicios técnicos de la Diputación estiman que las ofertas podrían alcanzar hasta el 20% de reducción de los costes de funcionamiento de la corporación, 130.000 euros al año.

Apuesta continuada por la sostenibilidad
Así, esta iniciativa coordinada por Medio Ambiente, es el impulso a un importante trabajo que ya viene desarrollando la Diputación de Castellón y que le ha permitido superar los objetivos marcados por la Unión Europea de reducir en un 15 % la emisión de gases de efecto invernadero. La inversión total durante estos cuatro últimos años ha sido de dos millones de euros y ha comprendido, en lo que respecta al alumbrado, la instalación de lámparas de alta eficiencia, balastros electrónicos, sistemas de regulación y control así como mantenimiento energético. Además, también se han llevado a cabo actuaciones de telegestión e instalaciones térmicas en los edificios de la institución provincial.

“En la Diputación de Castellón estamos firmemente comprometidos con el medio ambiente, por eso somos los primeros en actuar a favor del ahorro energético de nuestras instalaciones, con miras de exportar los beneficios a los municipios de la provincia. Vamos a seguir invirtiendo y siendo pioneros en eficiencia energética, porque deseamos el mejor futuro para nuestra tierra y el menor coste para nuestros ciudadanos”, ha apuntado Mario García.

Dos millones de euros de ahorro en la renovación de contratos
La política de buscar la máxima eficiencia en la gestión de la Diputación de Castellón le ha permitido ahorrar en el último año más de dos millones de euros con la renovación de los contratos de servicios. Siguiendo la línea marcada por el presidente provincial, Javier Moliner, de mejorar la eficiencia de las diputaciones y ante la actual tesitura económica, que ha derivado en una reducción del presupuesto general de la Diputación, se ha realizado un importante esfuerzo por ajustar al máximo los contratos, eliminar los prescindibles y mejorar sustancialmente todos aquellos que repercuten directamente en los municipios de la provincia, persiguiendo la eficiencia económica.

En total han sido una decena de grandes contratos, y otros menores, renovados y revisados hasta la fecha, en base a una gestión de los recursos más eficaz, al margen de la decenas de contratos suprimidos, como los de merchandising, cena de la provincia, los referidos a celebraciones navideñas o plantas ornamentales.

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