Cultura recibe el premio de Onda Cero por la recuperación del Arquero de la Valltorta
La emisora castellonense reconoce la labor cultural de la D.G. de Patrimonio
Los premios de la emisora castellonense, que celebran su X edición, reconocen la labor cultural realizada por la Generalitat Valenciana que ha conseguido que el arquero se exhiba en el Museo de la Valltorta (Tírig).
Esta magnífica pintura rupestre prehistórica forma parte del Arte Rupestre declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. La devolución del arquero se ha logrado gracias a la sensibilidad, esfuerzo y colaboración entre las instituciones valenciana y catalana para que esta parte del patrimonio cultural de nuestra comunidad vuelva a su lugar de procedencia.
Con los premios Onda Cero Castellón, la emisora reconoce anualmente a personas, colectivos y entidades cuyo trabajo ha tenido una repercusión importante en el progreso, el desarrollo y la calidad de vida de la sociedad de la provincia de Castellón. El objetivo de estos galardones es reconocer acciones que, a veces, pasan inadvertidas para los medios de comunicación y, sin embargo, son parte de su historia y su progreso.
El acto de entrega de los Premios Onda Cero Castellón se realizará esta noche, jueves 9 de junio, en el Teatro Principal de Castellón, a partir de las 20 horas. Javier Ruiz Taboada, coodirector de Radioestadio y colaborador de La Brújula de Carlos Alsina, junto con la periodista Lorena Pardo, serán los encargados de presentar la ceremonia.
El Arquero de la Valltorta
El Arquero de la Valltorta es un fragmento de pintura mural que representa la figura de un arquero. La pieza está considerada como uno de los grandes iconos del Arte Rupestre Levantino. Durante el primer tercio del siglo XX fue cortada y extraída del abrigo en el que se encontraba, en el yacimiento arqueológico conocido como “Cova dels Cavalls”, en el Barranc de la Valltorta, el término municipal de Tírig.
El arquero formaba parte de un conjunto más amplio que refleja una escena de caza formada, al menos, por otras dos figuras similares y algunos cápridos enfrentados. La figura representa a un cazador en movimiento con las piernas estiradas y los brazos abiertos. En la mano derecha, el arquero, sujeta un arco de triple curva y en la izquierda un haz de flechas.
La escena fue documentada en 1919 por el investigador Hugo Obermaier, al que se le debe la primera investigación científica de la pieza, y que ha servido como base para todos los estudios posteriores sobre el conjunto.
A pesar de la leyenda que asociaba la extracción de la figura a un miliciano durante la guerra civil, lo cierto es que en 1934 ya estaba expuesta en una vitrina en el Museo del Centre Comarcal de Cultura de Cervera (Catalunya), formando parte de las colecciones del museo.
