Compromís denuncia que el Consell reconoce que los olivos de la entrada del aeropuerto llevan muertos desde 2009 y no hay plan para retirarlos
El coportavoz de Compromís en las comarcas de Castelló, Carles Mulet, denunciaba este verano la muerte de los olivos de la CV-13 y del aeropuerto por peatones. Según se denunciaba, la CV-13, carretera autonómica que comunica la CV-10 a su paso por Benlloch con la N-340 y AP-7 a la altura de Torreblanca, y también es el acceso al aeropuerto peatonal de Castelló, es un cementerio de olivos muertos. Algunos de estos ejemplares sin vida tienen más de medio siglo de antigüedad según algunas fuentes.
Igualmente se denunciaba que el vial evidencia una falta de mantenimiento por la presencia de restos de neumáticos sobre el asfalto. Las medias y cunetas de la CV-10 que transcurre por el interior de la provincia está llena de hierbas a pesar del notable peligro de incendio que había en verano, y se recordaba como el grupo conservacionista Gecen ya denunció en 2010 que el vivero que tenía que servir para mejorar paisajísticamente la carretera y los impactos producidos sobre el medio, se secó por desidia. Los trabajos de reforestación estaban presupuestados en 850.000 euros, según señalaron en ese momento. En la apertura del vial en 2011 las autoridades destacaron el respeto medioambiental que se tuvo, respetando las zonas de nidificación de aves, mediante el trasplante de árboles (palmitos, olivos y carrascas), implantación de pasos de fauna y la revegetación con plantas autóctonas. A pesar de esto algunos olivos han sido trasplantados sobre la misma piedra, lo cual ha dificultado su supervivencia.
Los olivos muertos, también se pueden ver en la misma redonda donde se ubica la famosa estatua de Ripollés inspirada en Carlos Fabra en la entrada del aeropuerto. La denuncia llegó a las Cortes Valencianas por medio de una pregunta formulada por la diputada de Compromís, Mireia Mollà, donde se preguntaba al Consell qué seguimiento se ha hecho de la mortaldat de olivos en la CV13 y accesos al aeropuerto, cuántos ejemplares hay muertos, de donde provienen esos ejemplares, qué edad tenían, que se piensa hacer con los árboles muertos, quién era responsable de su mantenimiento y cura qué a es la causa de esta muerte de los olivos y quienes se encarga de la limpieza de las cunetas y medias de la cv10 y cv13?
La respuesta dada ahora por la Consellera Bonig se limita a decir que los olivos se plantaron durante las obras de la CV-13 por parte de la Generalitat entre los años 2009 y 2010, y “por razones naturales algunos árboles no sobrevivieron al proceso de transplantación y murieron al poco de tiempo”, dar respuesta a las preguntas sobre el número de ejemplares muertos, si se llevó a cabo mantenimiento y cura, de donde provenían , la edad.. y no ha aportado ninguna respuesta de qué hacer con los ejemplares muertos. etc.
Respecto al mantenimiento de las cunetas y medianas de la CV-10 y cv-13 se informa que se hace a cargo de contratos de conservación de la red viaria, y en septiembre de 2012 se licitaron los nuevos contratos plurianuales, sin explicar lo que se le preguntaba, que era quién era el encargado anteriormente de ese mantenimiento (mantenimiento que dejaba mucho que desear).
Según ha interpretado el coportavoz de Compromís “no hay mejor a alegoria del aeropuerto fantasma que tener adornados sus accesos con árboles muertos desde hace años. Para la Consellera se ve esto es lo más normal del mundo, y no pasa absolutamente nada, y no nos explica de dónde han salido esos olivos, lo que se ha hecho para evitar esa muerte que ella ve natural, y ahora no prevé retirarlas de su lugar. Entre olivos muertos, estatuas oxidándose y conejos comiéndose las instalacions aeroportuarias, ya va bien la cosa”.
