Miles de raciones salen de las cocinas de Paterna en la segunda Feria Gastronómica

Pulpo a la brasa, gambas confitadas, pastel de yuca, bravas y montaditos. Estos han sido algunos de los platos que más solicitaron los gourmets durante la segunda Feria Gastronómica de Paterna, celebrada durante todo este fin de semana en la avenida de Europa. Miles de personas aprovecharon el buen tiempo para salir a las terrazas de los bares y restaurantes que este año volvieron a ofrecer sus mejores recetas a pie de calle, ambientadas con música y animación para todas las edades.

Mientras los más mayores dejaban viajar a su paladar hacia sabores de América del sur, África o Marruecos, los más pequeños disfrutaron con castillos hinchables, pintacaras, talleres de percusión y malabares. Además, durante todo el sábado, el parque de Alborgí acogió la 13ª edición del Mercado de Asociaciones, donde 66 entidades del municipio y de otras localidades compartieron experiencias e intereses con los visitantes. Además, junto a los talleres de manualidades y sevillanas, durante el mercado se repartió la primera Guía de Asociaciones de Paterna, en la que han quedado recogidas más de 330 entidades y organismos de Paterna con el objetivo de dar a conocer sus actividades a todos los paterneros y paterneras.

Así, centenares de visitantes pudieron conocer la oferta asociativa y culinaria durante toda la jornada, y disfrutar del buen ambiente que crearon los grupos de jazz que actuaron en el festival de la Feria Gastronómica, como Baker’s Dream o Guachiguara. A estos conjuntos también se sumaron grupos locales como Automatic o Camden, quienes ofertaron su música más juvenil y rockera a los miles de visitantes de la feria.

Con un estupendo sol dominical, la feria arrancaba su último día con una exposición de motos Harley Davidson a cargo del “Harley Owners Group”, que llegaron a concentrar un centenar de estas legendarias motocicletas en la avenida Europa. Con su recorrido por el municipio, no fueron los únicos en armar escándalo, ya que los tamborileros de Hellín hicieron temblar el suelo con sus redobles animando la fiesta culinaria.

Con las barras repletas de paladares hambrientos, las paradas de Joc de Jocs y la librería Sambori ofrecieron también juegos para los más pequeños y libros para acompañar las tapas con una buena lectura. Con la llegada del ocaso, la segunda edición de esta Feria Gastronómica llegaba a su fin dejando el buen sabor de boca de un evento cocinado a fuego lento.