Los propietarios de los edificios M16 y M18 del sector de Los Molinos, indignados por el trato recibido de la SUMPA
SUMPA se hace eco de las protestas y convoca mediante carta certificada a los propietarios de éstas 107 viviendas a la reunión que celebrada el pasado 2 de junio en las “oficinas” de SUMPA para tratar la cuestión de la entrega de las viviendas.
Tras media hora de espera se presenta Carmen Martinez Reig, Gerente de SUMPA S.A, junto a 4 trabajadores de la empresa, y hace salir a las casi 200 personas que habían acudido a la reunión a una terraza sin ningún tipo de sombra, argumentando que “no esperaban que fuera tanta gente”, aunque la convocatoria había ido dirigida a 107 parejas, compradoras de las viviendas. Se dice que se les atenderá en dicha terraza. La reunión dura aproximadamente dos horas, en las que la mayoría de asistentes están de pie y en la que no todo son jóvenes. También hay gente mayor, incluso una embarazada y un bebé de 3 meses, expuestos al sol y al extremado calor que allí hacía, pues al estar entre edificaciones el aire que podía correr era totalmente nulo.
Los compradores forman un círculo entorno a Carmen Martinez, que empieza a dar explicaciones sobre el retraso culpando a Iberdrola del retraso de la entrega. Los vecinos empiezan a quejarse de la poca seriedad de la convocatoria ya que casi nadie puede ver con claridad ni escuchar hablar a la Gerente de SUMPA en esas condiciones. Como podréis observar las imágenes hablan por sí solas.
Los vecinos, que habían venido con preguntas acerca de las viviendas y las clausulas del contrato, reciben como respuesta la falta de atención de Carmen Martínez, que casi no les deja formular sus preguntas. “Nos gira la cara y se pone a hablar con otros para no contestarnos”, se quejan algunos vecinos.
Finalmente se exige una respuesta a Carmen Martinez sobre las contradicciones de la información, el por qué a unos se les ha hecho desembolsar el 20% del importe total de la vivienda en un solo plazo y a otros se les han dado facilidades para pagar en plazos que mejor les convengan. La Gerente de SUMPA elude asumir responsabilidades y culpa a los trabajadores de la empresa “por no haber hecho bien su trabajo”.
En un momento de la reunión, un comprador se dirige a Carmen Martínez y le dice que tiene otra pregunta, a lo que ésta contesta cínicamente con una sonrisa irónica y prepotente, diciéndole que pregunte lo que quiera. “Por favor, quite esa sonrisa porque a nosotros no nos está haciendo ninguna gracia”, es la respuesta que obtiene Martinez. “La compra de la vivienda es una de las decisiones más importantes que una persona toma en su vida y SUMPA ha minado las ilusiones de las 107 familias que han comprado un piso ahí, y más que ilusionados estamos frustrados”, señala el joven. El resto de propietarios aplauden la sinceridad mostrada en el comentario.
Otro comprador señala que está pensando en denunciar a SUMPA por violar la Ley de Protección de Datos al haber facilitado los datos de todos los compradores a una conocida empresa de saneamientos ubicada en el Polígono Fuente del Jarro, que ha enviado a todos los vecinos un catálogo de productos.
Los compradores, indignados, preguntan que si es que están esperando a que llegue IKEA a Paterna para entregar los pisos y así seguir haciendo negocio, y denuncian que con su dinero se hayan pagado conciertos y cápsulas de “Nespresso” en lugar de urbanizar la zona.
Finalmente, se da por acabada la reunión y los compradores abandonan las instalaciones de Sumpa, sin haber aclarado sus dudas, sin tener respuesta acerca de cuándo se les entregarán las llaves de sus viviendas, con la idea de que “más que trabajar por y para nosotros están trabajando a costa nuestra” y con la sensación de que les han tomado el pelo desde el primer día que pusieron un pie en la citada empresa municipal.
