La Policía Nacional desarticula un grupo delincuencial y detiene a veintiuna personas con la intervención de dos armas de fuego
Se les imputa tentativa de homicidio, tenencia ilícita de armas, amenazas de muerte y pertenencia a grupo criminal
Cinco de los detenidos han ingresado en prisión y uno de los heridos sigue ingresado en el hospital con pronóstico crítico
Los detenidos forman parte de dos clanes familiares, afincados en San Vicente del Raspeig y Orihuela
Agentes de la Policía Nacional, han detenido a veintiún individuos en las ciudades de Alicante, San Vicente del Raspeig y Orihuela, siendo dieciocho de ellos varones, uno menor, y tres mujeres, acusados de tentativa de homicidio, tenencia ilícita de armas, amenazas de muerte y pertenencia a grupo criminal.
Inicio de la investigación
El pasado día 7 de julio se inició una investigación por parte de los agentes de Policía Nacional, al haberse producido un tiroteo con armas de fuego cortas, en la barriada de la Colonia Santa Isabel de San Vicente del Raspeig, en la que se acreditaron al menos, 23 disparos realizados con armas de fuego cortas y dirigidos contra un clan familiar que reside en dicha zona, resultando heridos dos varones, uno de ellos de considerable gravedad, siendo detenidos en ese momento un total de 7 personas por agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana.
A raíz de este suceso se planificó un dispositivo específico de identificación de los autores de los citados disparos, recabando información minuciosa de los detalles del hecho delictivo.
La investigación ha podido determinar quienes son los autores y coautores de los disparos y así como el móvil de los hechos, que es el impago de una deuda de 500 euros contraída por la adquisición de droga por parte de los heridos. Tras producirse el tiroteo, un clan huyó del lugar a bordo de varios vehículos de gran cilindrada.
Detenciones y registros domiciliarios
Tanto las detenciones como los registros, se han realizado en el barrio de La Colonia Santa Isabel de San Vicente del Raspeig y en la ciudad de Orihuela, desarticulando un grupo delincuencial integrado por miembros de dos clanes familiares gitanos y donde se ha podido intervenir dos pistolas una del calibre 9 mm parabellum y otra del calibre 22.
La operación se desarrolló por agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, así como de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, Brigada Provincial de Policía Científica y la colaboración de la Brigada Local de Policía Judicial de Orihuela.
Los detenidos una vez oídos en declaración fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Alicante, el cual decreto prisión para cinco de ellos.
