Callosa d’en Sarrià se vuelca con la llegada de la imagen de su patrona tras su restauración
La imagen de la Virgen de las Injurias regresó a Callosa d’en Sarrià el pasado fin de semana tras ser restaurada como consecuencia de la caída que sufrió la talla durante las pasadas fiestas de Moros y Cristianos. La imagen se exhibió en la Iglesia de la localidad, cuyas puertas estuvieron abiertas durante todo el sábado para que los vecinos pudieran contemplarla de cerca.
El domingo fue el día grande con un acto multitudinario que se organizó para dar la bienvenida a la imagen de la patrona del municipio. Tras la misa de Acción de Gracias que tuvo lugar en la Iglesia a las 10.30 horas, la niña Paula Cortés Reig recitó la tradicional súplica a la Virgen y ya a las puertas del templo un grupo de niñas realizaron el baile de las pastorcillas en su honor. A continuación se procedió al traslado de la talla a su capilla, situada en la plaça del Convent, donde permanece a lo largo de todo el año.
En el acto del domingo estuvieron presentes el alcalde en funciones, Alfonso Puigcerver, la concejala delegada de Fiestas, Rosa Mari Savall, así como diferentes miembros de la Corporación municipal.
La imagen de la Virgen de las Injurias data del 1939, y su autor fue el escultor catalán José María Ponsoda, cuya sede de trabajo estaba en aquellos momentos en Valencia.
Los trabajos de restauración han consistido en la recuperación del color de la talla que con el paso del tiempo se había deteriorado, así como en la reparación de los dedos, la aureola y la corona que se dañaron en la caída sufrida durante las fiestas de Moros y Cristianos. La restauración se ha realizado en el taller de Redován de Joaquín Mayans Ruiz, excepto la corona de 1959 que se ha llevado a cabo en Piró Orfebres.
El coste total de estos trabajos ha ascendido a 12.000 euros, en los que han contribuido particulares, empresas y el Ayuntamiento.
