El obispo hace entrega de las insignias “Pro Ecclesia Diocesana” 2014
La emoción volverá a llenar el Salón de Actos del Obispado este domingo, 16 de noviembre, en la que será la sexta edición del acto de entrega de las Insignias “Pro Ecclesia Diocesana”. La edición 2014, que tendrá lugar en el Salón de Actos del Obispado, dará comienzo a las 18:00 horas y será presidida por el obispo de la Diócesis, D. Jesús Murgui. Para amenizar el acto se contará con la actuación del Coro Diocesano.
En esta ocasión serán diez las distinciones, recayendo en 5 mujeres y 5 hombres. De todos ellos llama la atención su dedicación, en la mayoría de casos durante toda una vida, al bien de la comunidad y al trabajo por ayudar a los demás. Algunos de ellos son sacristanes o catequistas que han dedicado mucho de su tiempo y esfuerzo a la vida parroquial y otros han mostrado un gran compromiso con la sociedad y la Iglesia de Orihuela-Alicante desde diferentes movimientos, delegaciones, colegios o instituciones. En esta ocasión proceden de las localidades de Alicante, Orihuela, Aspe, Redován, Pilar de la Horadada y San Juan.
Esta es una iniciativa que se puso en marcha por primera vez en el año 2009 y que se ha convertido desde entonces en una cita anual con la que premiar la labor de algunas de las personas más destacadas de la Diócesis por su trabajo desinteresado y voluntario día tras día.
Los galardonados 2014 serán:
1.- María Dolores Jerez Martínez, de la parroquia de El Salvador de Alicante. Colabora desde hace más de 40 años al servicio de la capilla del Barrio Obrero como catequista, viviendo con sencillez y alegría su pertenencia eclesial.
2.- Pascual Martínez Gamuz, de la parroquia de San Juan Bautista de Alicante, de 78 años, casado y padre de 3 hijos. Siempre ha estado al servicio de la Diócesis participando activamente en Cáritas, cursillos de cristiandad, grupos de matrimonios y adoración nocturna. Puente integrador entre el barrio, las instituciones y la parroquia.
3.- Antonio Pérez Lidón, sacristán de la parroquia de las Santas Justa y Rufina de Orihuela. Animador del canto, responsable del archivo parroquial y adorador nocturno. Destaca por su fidelidad, constancia, eficacia y excelente acogida en su servicio.
4.- Carmen Almodóvar Calatayud, de 83 años de edad, lleva más de 60 años como catequista en la Basílica del Socorro de Aspe. Cercana a las familias de los niños de comunión y animadora de la infancia misionera. Promotora de vocaciones y fundadora de la Acción Católica en Aspe.
5.- Encarnación Micaela Rocamora, de 82 años de edad y perteneciente a la parroquia de San Miguel Arcángel de Redován. Es catequista desde muy joven, ministro extraordinario de la comunión y adoradora nocturna. Siempre interesada por todos es visitadora de enfermos y un testimonio de comunión eclesial y conciliación.
6.- Santiago Casanova López, de 77 años, es organista de la Catedral de Orihuela y, desde su fundación, director del coro mixto. A día de hoy sigue al servicio de la música litúrgica.
7.- Maria del Carmen Botella Guillén. Ha sido profesora de piano en el Conservatorio y de música en el Seminario Menor. Colaboradora desinteresada del Museo Diocesano de Arte Sacro desde su fundación, en cuanto a consejo, conservación, embellecimiento, promoción, cuidado y donaciones de obras de arte.
8.- Pepita Sánchez de Gea, de 74 años de edad y de la parroquia de Nuestra Señora del Pilar del Pilar de la Horadada. Inició Cáritas Parroquial en los años 50 y ha sido directora de Cáritas del Pilar hasta el pasado mes de junio. Continúa colaborando en el almacén y reparto de alimentos.
9.- José Juan Sanz, de 89 años y de la parroquia de San José de Carolinas de Alicante. Colaborador de la parroquia y de los párrocos desde 1965 en las funciones de lector, monitor, sacristán, miembro del consejo de pastoral y economía.
10.- Néstor Garramone Trincheri, de la parroquia de San Pedro de la playa de San Juan. Colaborador desde joven en la parroquia en las actividades pastorales, litúrgicas y de tiempo libre. Forma parte del consejo pastoral y sigue implicado en el acompañamiento y formación de los grupos matrimoniales. Tiene una faceta artística que pone al servicio del arte religioso, especialmente en la confección de murales.
