Sánchez-Barcáiztegui inaugura la exposición de la Vía Augusta "Mansio y Vicus Aspis" en Monforte del Cid
La Generalitat planifica la restauración de la Vía Augusta para dotarla de servicios para el disfrute de los transeúntes
El secretario autonómico de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Victoriano Sánchez-Barcáiztegui, ha inaugurado hoy la exposición del Plan Director de Recuperación de la Vía Augusta en la Comunitat Valenciana "Mansio y Vicus Aspis", que hasta el mes de diciembre puede visitarse en el Museo de Historia de la Villa en Monforte del Cid.
Sánchez-Barcáiztegui ha explicado que la Vía Augusta es una de las principales calzadas construidas por los romanos en España que, con una longitud aproximada de 1.500 km, atravesaba la Península desde los Pirineos hasta Cádiz, bordeando el Mediterráneo. Además, la importancia de esta red viaria es tal que hoy en día constituye el principal eje de comunicación de nuestro país con el resto de Europa.
El Secretario Autonómico ha comentado que la Generalitat, a través del Plan Director de Recuperación de la Vía Augusta, tiene previsto adecuar y revalorizar este camino para uso y disfrute de los ciudadanos y que lo podrán hacer tanto a pie, como en bicicleta o a caballo.
Para ello, la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente habilitará un recorrido con continuidad en toda la Comunitat, de carácter eco-turístico y cultural, dotándolo de instalaciones complementarias como albergues, centros de información, áreas de descanso, etc. Además, los transeúntes podrán reposar o alojarse en albergues inspirados en las mansiones romanas (edificios de hospedaje para los viajeros romanos), que se emplazarán convenientemente en las áreas previstas.
La Vía Augusta atraviesa las provincias de Castellón y Valencia a lo largo de 280 km, desde el río Sénia (límite con Tarragona) hasta La Font de la Figuera (prolongándose por Albacete). A partir de aquí, se ha identificado un ramal de 170 km en la provincia de Alicante que, descendiendo por el río Vinalopó, alcanza Cartagena pasando por Elda, Aspe y Elche. Este eje vertebrador, que atraviesa la Comunitat de Norte a Sur a lo largo de 450 km, se completa con la Via Dianium, trazado de 180 km que conecta las poblaciones costeras desde Albalat de la Ribera hasta Alacant. En total, la civilización romana dejó su huella a lo largo de 630 km en la Comunidad Valenciana.
El paso de la cultura romana en su recorrido por la Comunitat puede observarse a través de restos de la propia calzada, que en algunos casos mantienen su señalización con los primitivos miliarios, restos de mansiones, puentes, villas, arquitectura, toponimia, etc. Uno de los elementos más importantes de la Vía Augusta a su paso por la Comunidad Valenciana es el Arco Romano de Cabanes (Castellón).
Mansio y Vicus Aspis
La calzada romana que atraviesa el valle sur del Medio Vinalopó desciende desde Elo, una de las postas del Itinerario de Antonino y de los escritos de Ptolomeo, siguiendo aproximadamente el actual trazado de la A-31, para introducirse en el casco urbano de Monforte del Cid a través de la calle Jorge Juan y prosiguiendo por la avenida de Alicante. Allí gira hacia el sur en dirección a la calle Juan XXIII y avenida de Juan Carlos I, dirigiéndose luego hacia la avenida Oscar Esplá, donde encuentra la salida al ancestral Camino de Elche.
Este vial antiquísimo, atraviesa en tenue descenso toda la zona de la huerta monfortina, vadea la Rambla de Orito y continúa en ascenso moderado hacia la Font del Llop y el Ferriol, desde donde desciende hacia la A-7 camino de la Alcudia, donde se sitúa la antigua colonia de Ilici.
Otro ramal importante llevaría al municipio romano de Lucentum y la costa siguiendo el conocido Camino Real o de San Vicente, que parte desde el paraje de la Monfortina y bordea por el norte a la población con la que conecta por medio de la antigua Vereda de Castilla.
Mansio o Mutatio, el Itinerario de Antonino la menciona como parada oficial de la calzada entre Ad Elo e Ilici, coincidiendo con la ubicación de la Villa de los Baños, recientemente excavada en este paraje monfortino a escasos metros de la población. En ella han sido rescatados cientos de metros lineales de edificios y dependencias, entre los que destaca una fragua para el mantenimiento y reposición de herraduras de las caballerías, en la parada y fonda de viajeros y carruajes en sus largos periplos hacia Ilici, Thiar, Cartagena o viceversa.
