Voluntariado ambiental y solidario en un entorno privilegiado: el paraje natural de Xorret de Catí

En el año 2001 y a través del Área de Medio Ambiente, la Diputación de Alicante ponía en funcionamiento el Campo de Voluntariado de Xorret de Catí, ubicado en la Sierra del Maigmó, uno de los espacios de mayor belleza paisajística de la provincia y un hábitat de vital importancia tanto para el conjunto natural de los ecosistemas como para el esparcimiento social de las poblaciones cercanas.

La creciente concienciación de la sociedad respecto a la protección y conservación de espacios naturales ha provocado que cada día más personas se animen a aprovechar sus vacaciones participando en este tipo de programas de voluntariado medioambiental, de modo que, desde su inauguración hace ya diez años, más de 1.300 personas de edades comprendidas entre los 18 y los 53 años han participado de manera altruista en estas actividades estivales. Y aunque la mayoría proceden de la provincia de Alicante, un 30% de ellos vienen de Valencia, Murcia, Castilla-La Mancha, Madrid e incluso de las Islas Canarias.

La temporada ha concluido este verano con la entrega de diplomas a los voluntarios por parte del diputado de Medio Ambiente, Javier Sendra, que ha agradecido su participación desinteresada. Además, el diputado ha explicado que ante el éxito continuado de esta iniciativa, se está estudiando la posibilidad de ampliarla a otros espacios naturales destacados de la provincia que también necesiten una atención especial.

Durante los meses de julio y agosto, y gracias a este programa, un total de 84 voluntarios han disfrutado de este privilegiado paraje, en el que han realizado turnos de vigilancia para la prevención de incendios forestales, labores de limpieza y acondicionamiento del entorno y concienciación e información a los numerosos visitantes que diariamente se acercan a este espacio natural.

Éstos son los resultados: este verano, los participantes han recogido unos 600 kilos de basuras y desechos, han ofrecido información de la zona a más de 1.500 visitantes y no se ha producido ningún conato de incendio en las zonas vigiladas. Además, han tenido la oportunidad de realizar actividades formativas y de esparcimiento relacionadas con el entorno, la protección de los espacios naturales y los primeros auxilios, entre otras.

Este es el segundo año que Mª Jesús Bañón participa en el campo. Esta joven agostense de 22 años confiesa que una de sus actividades favoritas durante estos días es practicar la escalada. Por su parte, Borja Jiménez, uno de los voluntarios decanos, nos cuenta que este es el séptimo verano que se traslada a Xorret Catí desde su Sevilla natal para participar en esta iniciativa y asegura que no será la última. Aquí tengo la oportunidad de relajarme en plena naturaleza al tiempo que colaboro en la protección medioambiental.

Y tras la satisfacción del trabajo bien hecho, casi todos destacan como motor del campo el ambiente solidario y la convivencia. Quizás por eso, la mayoría repite experiencia.