Un grupo de buceadores se adentra en el Río del Moraig de El Poble Nou de Benitatxell

Un grupo de espeleobuceadores de diversos puntos de España se ha unido en un proyecto común de investigación sobre el Riu del Moraig (también conocido como Riu Blanc), en El Poble Nou de Benitatxell. En el último año los buceadores han realizado inmersiones en la galería para continuar el trabajo iniciado por valientes aficionados como el alemán Bernhard Pack o José María Cortés, que se adentraron hasta 1.125 m. El proyecto pretende profundizar en la exploración de esta cueva subacuática y completar su mapa geológico, estudiar su sistema hidrogeológico, muy complejo y posiblemente único (según los estudios documentados).

El grupo está formado por los buzos Carles Ramoneda, Eliseo Belzunce, Joel Borrazás, Johnathan Alcántara y Gustavo Armisén (Guaica), aunque cuentan con el apoyo de compañeros locales. El equipo ha creado una asociación, Grupo de Exploración Moraig (GEM), para llevar adelante el proyecto. Según explica Carles, “nuestra idea es ir recorriendo las galerías para completar la topografía de la cueva en 3D y recoger muestras para su estudio. Pero no sabemos cual es la extensión de la cavidad ya que es un sistema de cuevas muy complejo”, explica Carles.

Hasta ahora ya han ampliado las exploraciones antes realizadas de la cueva: han alcanzado una distancia lineal de la entrada de 1.300 metros y además han descubierto y bifurcaciones y galerías no documentadas. Especialmente, destacan la bautizada como “galería de los berberechos”, donde han encontrado numerosos fósiles a 57 m. de profundidad.

Ante el alcance del río, el GEM plantea el proyecto de forma colaborativa y abierta, de manera que el trabajo topográfico de la gruta pueda complementarse con un trabajo integral desde distintos ámbitos científicos. El grupo se abre a la colaboración de otras entidades o profesionales: “una cavidad como la del Riu Blanc es un laboratorio para una gran cantidad de campos, desde a biología y la geología hasta la ingeniería”, indica Guaica.

Las primeras inmersiones realizadas han servido para limpiar los restos de expediciones anteriores y evitar que se conviertan en “trampas mortales”. Los espeleobuceadores están colocando una nueva línea guía, marcación e instalando botellas de emergencias en el recorrido. El alto riesgo en cada inmersión es un hecho que el GEM tiene presente. Así lo explica Joel la importancia de la instalación: “si el hilo se rompe puedes perder el camino de regreso a la salida o puedes quedarte atrapado sin poder salir”.

Protocolos y equipos específicos

El Grupo lleva un equipamiento sofisticado, que les permite hacer inmersiones de hasta cinco horas, a una distancia de 1.500 metros en el interior de la cavidad a una profundidad de 60 metros. En esa línea, el GEM sigue todos los protocolos de seguridad y sus miembros están equipados con tecnología puntera ya que “la exploración del Moraig requiere un nivel técnico muy alto así como el uso de tecnologías como recicladores o scooters submarinos”.

La dificultad y el peligro de exploración de la cueva hace que hasta ahora se desconozca el interior por la imposibilidad técnica: “parece increíble pero ha estado más gente en la cima del Everest que en la parte más alejada y topografiada de la cueva, donde los que han llegado se pueden contar con los dedos de la mano”, ha apuntado Jonathan. La complejidad técnica y la peligrosidad hace internacionalmente conocida una cueva con muchas incógnitas sobre su sistema interior.

El Ayuntamiento de El Poble Nou de Benitatxell se ha puesto a disposición del grupo de espeleobuceadores y a través de los departamentos de Medio Ambiente, Cultura y Alcaldía existe una comunicación continua sobre los avances y situación de la investigación. El alcalde, Josep Femenia, ha afirmado que “esta iniciativa ha surgido por parte de un grupo de buceadores venidos desde distintas provincias españolas de forma totalmente altruista”. En este sentido, “desde el Consistorio sólo cabe agradecer al GEM su labor e interés por conocer más sobre la formación del Riu del Moraig o Riu Blanc, que tiene un peculiar, distintivo y único sistema de drenaje, igualable únicamente a la cavidad de la isla griega de Cefalea”. Por otra parte, Femenia ha querido advertir que “estas inmersiones sólo pueden realizarlas expertos con un equipo especializado ya que tienen un alto grado de peligrosidad, que además de conocimientos requiere medidas de precaución”.

Investigaciones anteriores

La Cova del Moraig es un punto de drenaje del sistema kárstico de la depresión de Benissa

En el sistema de la Cova o Riu del Moraig confluyen el agua dulce, procedente de la capa freática de infiltración de lluvia, con el agua salada que se interna en el acuífero por el sumidero de la Cova dels Coloms (Morro de Toix), lo que la hace junto con otra cavidad de la isla griega de Cefalea, única en el mundo.

Este acuífero de El Poble Nou de Benitatxell empezó a investigarse en 1974. Eloy Parra fue el primer buceador en realizar inmersiones en la cavidad hasta alcanzar los 200 metros. Posteriormente, Juan José Palmero y Vicente Alegre continuaron los trabajos de Parra y desgraciadamente fallecieron en su interior.

Bernhard Pack y José María Cortés lograron adentrarse hasta una distancia muy superior, siempre con la localización de agua dulce en mente. Llegaron a los 1.125 metros de recorrido en la vía principal y 60 metros de profundidad y topografiaron también dos galerías laterales de unos 300 metros cada una. Trágicamente, Pack también perdió la vida en el interior de la gruta, tras dejar una importante documentación del sistema acuífero.