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El PSOE de la Diputación pide la paralización del Plan Integral de Residuos

  • Hasta que se incorporen las alegaciones que han presentado

  • David Cerdán: “No aporta ninguna solución ya que no incorpora ninguna novedad en los objetivos, ni en su periodificación, ni en su dotación presupuestaria ni en los modos de gestionar los residuos”

El Grupo Socialista de la Diputación de Alicante, a través de su portavoz, David Cerdán, ha presentado una batería de alegaciones al Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana, mostrando así su disconformidad con algunos de los contenidos de dicho documento. A su juicio, el documento de la Generalitat “llega tarde, y además no aporta ninguna solución, ya que no incorpora ninguna novedad en los objetivos, ni en su periodificación, ni en su dotación presupuestaria, ni en los modos de gestionar los residuos”.

Para el portavoz socialista el documento no marca el rumbo a seguir porque “carece de objetivos de prevención y no asegura que la gestión de residuos se realizará sin poner en peligro la salud humana, sin dañar el medio ambiente y sin acompañar memorias económicas y explicativas”.

A su juicio, la propuesta del Gobierno del PP en materia de residuos para la Comunidad Valenciana y para la provincia de Alicante “pone el acento en la actividad privada de un problema que es público y que requiere que lo público tenga el control absoluto de la situación, indistintamente de si se cuenta para cuestiones concretas con entidades privadas. Es peligroso dejar que los objetivos los marquen entidades, empresas o intereses privados”.

Dentro de las alegaciones presentadas a la Conselleria, el portavoz socialista y secretario general provincial considera que “una vez más la falta de dotación y compromiso presupuestario huele a tomadura de pelo y brindis al sol; además, no está establecido las compensaciones a los ayuntamientos por los esfuerzos en materia de reciclado y selección de los residuos”.

Por tanto Cerdán ha solicitado que se detenga la publicación del documento hasta que al menos sea acompañado de una memoria económica que de forma transparente y detallada especifique que los presupuestos y partidas económicas que se asignan para la consecución de los objetivos del documento. “Detallando el importe previsto para cada objetivo y acción y qué importes son de presupuestos públicos y privado, así como que se desarrollen los objetivos técnicos dotándolos de criterios medibles, cuantificables y limitados en el tiempo”, concluyó.

 

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