Alonso: “Desde Cultura apoyaremos la restauración de esta obra maestra del renacimiento valenciano”

La directora general de Patrimonio Cultural, Marta Alonso, ha acudido a Biar para tratar con Magdalena Martínez, alcaldesa de la localidad, diferentes cuestiones relacionadas con el patrimonio biarense, en especial sobre la portada de la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.

Esta iglesia fue declarada Bien de Interés Cultural como monumento en 2007 y su portada, construida en 1519, se considera una de las mejores obras del primer renacimiento valenciano. Alonso ha declarado que “desde la Generalitat apoyaremos la restauración de esta obra maestra del renacimiento valenciano”.

La directora general de Patrimonio ha querido conocer de primera mano las actuaciones patrimoniales que se han llevado a cabo en este municipio, que en los últimos años ha mostrado una voluntad decidida de poner en valor su patrimonio. Esta voluntad ha sido reconocida a nivel nacional por la Asociación de Amigos de los Castillos, que ha premiado este año la intervención realizada en el Castillo de Biar, promovida por el Ministerio de Cultura, por su adecuación a las directrices emanadas de las principales convenciones internacionales sobre restauración de edificios históricos.

Al pensar en el patrimonio del Alt Vinalopó, nos vienen a la memoria sus imponentes castillos, pero la portada renacentista de la iglesia de Biar es uno de los numerosos ejemplos del rico patrimonio de la comarca.

De origen medieval y estilo gótico, la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción tuvo diversas actuaciones posteriores. Es una edificación de una sola nave de cinco tramos y capillas entre contrafuertes, con cabecera poligonal de cinco lados. La nave se cubre con bóveda de crucería, y el presbiterio con una bóveda de ocho nervios que se unen en una única clave.

Esta iglesia se concluyó en el siglo XVI con una magnífica portada renacentista, que se ha relacionado con la puerta de las cadenas de la Catedral de Murcia. En ella aparecen los principales motivos decorativos de su estilo como las veneras o conchas, hornacinas, putti, candelabros y balaustrada. Sin embargo la iconografía que desarrolla sigue la tradición medieval. Por ello vemos cómo, a pesar de tener una impronta renacentista, todavía perduran elementos goticistas, debido a su temprana cronología.