Más de 17.000 escolares de la provincia han participado en la XIX Campaña de Prevención de la Ambliopía en el curso escolar 2009-2010
Casi el 20% de los niños que se han sometido a una exploración ocular presenta signos de padecer anomalías visuales
Las revisiones se han realizado en 399 centros educativos de 108 municipios alicantinos
El presidente de la institución provincial, Joaquín Ripoll, el presidente Honorífico de la Fundación, Jorge Alió, su presidenta ejecutiva, María López Iglesias, y el vicerrector de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la UMH, Salvador Viniegra, han presentado esta mañana los resultados de la campaña desarrollada por tres equipos profesionales de la Fundación durante el curso escolar 2009-2010.
La Campaña de la Ambliopía se inició hace 19 años en la provincia, convirtiéndose en una iniciativa pionera tanto a nivel nacional como europeo. Desde entonces, 311.226 niños de la provincia se han sometido a revisiones oftalmológicas.
Actualmente se está realizando en la provincia la campaña número 20 por lo que, según ha avanzado Ripoll, se celebrarán actos conmemorativos de este aniversario en octubre de este año coincidiendo con el Día Mundial de la Visión.
El Presidente también ha anunciado que próximamente se renovarán los vehículos que dan servicio a la campaña “porque el objetivo es renovar esta colaboración para seguir manteniendo los magníficos resultados obtenidos hasta ahora en la prevención sanitaria”.
Ripoll ha reiterado que este tipo de campañas “son muy positivas para la sociedad alicantina, especialmente para la población infantil y juvenil, ya que consiguen la detección precoz de anomalías contribuyendo de esta manera a su mejor tratamiento”.
Por su parte, el doctor Alió ha defendido el modelo de esta campaña y ha dicho que “fuera de la provincia de Alicante y de España no se hace una campaña como ésta, solamente en un par de ciudades de EEUU pero con recursos y medios distintos. Podemos estar orgullosos y decir que tenemos la campaña de salud infantil mejor del mundo ya que, sin duda alguna, hacer diez pruebas en batería a todos los niños de una provincia como la de Alicante con edades de entre 4 y 6 años y de un modo continuado durante 20 años no tiene paralelo en ningún lugar del mundo”.
Alió ha añadido que “como consecuencia de esta importante labor se obtienen mejoras en la medicina preventiva evitando que la posible anomalía se convierta en irreversible y que pueda de esta forma influir en el fracaso escolar producido por anomalías visuales”.
En este sentido, ha puntualizado que, gracias a esta campaña desarrollada en los últimos 20 años, que incide en el seguimiento de la población sospechosa, la provincia de Alicante “es la que tiene una menor incidencia de ambliopía de toda España y, probablemente, de toda Europa”. Al respecto, ha indicado que menos del 1% de los alicantinos tiene ambliopía frente la media de Europa que se sitúa entre 4-7%.
Resultados 2009-2010
Las revisiones de la campaña 2009-2010, que se han realizado en 399 centros educativos de 108 municipios alicantinos, reflejan que más del 19,32% de los niños que se ha sometido a exploración ocular presenta signos de sospecha de padecer anomalías visuales desconocidas por sus familias, como defectos de refracción, estrabismo u ojo vago (ambliopía).
Los problemas oculares más frecuentes en la infancia son la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo, la ambliopía u ojo vago y el estrabismo.
La campaña ha incluido la exploración a 2.352 niños que en la edición anterior (2008/2009) presentaron problemas visuales, con el fin de comprobar cómo evolucionaba su dolencia y, especialmente, saber si habían seguido un tratamiento adecuado.
Los datos reflejan que de 2.352 niños, un 47,70%, seguía siendo sospechosos de padecer problemas visuales, mientras que 758, el 32,23%, sí cumplían los consejos de los especialistas. En los 472 niños restantes el propio desarrollo del menor había corregido la patología.
Las pruebas oftalmológicas se realizan a modo de juego, ya que los pequeños participan en diferentes pruebas que miden su agudeza visual o la visión en tres dimensiones para así detectar posibles patologías.
La ambliopía no suele presentar síntomas, por lo que su detección durante la edad escolar es fundamental para un tratamiento adecuado. De ahí la importancia de que padres y educadores estén atentos a la evolución del niño para valorar los indicios y solucionar los problemas visuales que pueden ser causantes de los fracasos escolares.
