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La Generalitat inicia la declaración como BIC Inmaterial del ritual del Pa Beneït de Torremanzanas

  • El ritual del Pa Beneït de Torremanzanas es un ejemplo modélico de supervivencia de un ritual agrario que ha llegado a nuestros días cristianizado

  • Es una de las pocas manifestaciones que quedan en España de los rituales medievales de ofrendas de panes místicos

  • La Comunitat Valenciana es puntera en protección de patrimonio intangible a nivel nacional, puesto que el 30 % de los bienes españoles declarados Patrimonio de la Humanidad por UNESCO son valencianos

El Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) ha publicado hoy la resolución por la que se incoa para declarar Bien de Interés Cultural Inmaterial (BIC), el ritual de Pa Beneït de la localidad alicantina de Torremanzanas. Este ritual es una de las más raras y escasa muestras de pervivencia en nuestras tierras de un antiguo ritual agrario que, hundiendo sus raíces en época prehistórica, ha llegado a nuestros días cristianizado.

Esta incoación se enmarca en la línea de trabajo que está llevando a cabo la Dirección General de Cultura, a través de la cual se están protegiendo de forma prioritaria los bienes inmateriales del patrimonio cultural valenciano. En los últimos cuatro años se han declarado doce BICs Inmateriales del total de los catorce que hay en la Comunitat Valenciana, y este año se han incoado ya tres nuevas declaraciones: la Representación de los Milacres de Sant Vicent Ferres, la Pilota Valenciana y ahora el Ritual del Pa Beneït de Torremanzanas.

Este municipio cuenta entre sus tradiciones con el ritual denominado del Pa Beneït , supervivencia de ofrendas paganas, con el paso del tiempo cristianizadas y ofrendada en honor a san Gregorio, patrón de la población desde 1658. El Pa Beneït constituye aún, además de lo que propiamente conforma o lleva consigo su simbolismo o tradición religiosa, un majestuoso ritual donde la principal protagonista es la mujer en el momento de su iniciación o consideración como tal.

Dentro de las fiestas de panes místicos en España, el ritual del Pa Beneït de Torremanzanas, tiene un lugar destacado, siendo la más antigua tradición que atesora la provincia de Alicante y una de las pocas manifestaciones que quedan en el conjunto del estado español de aquellos rituales medievales de ofrendas de panes. En su conjunto es una de las más raras y escasa muestras de pervivencia en nuestras tierras de una antiguo ritual agrario.

También las doncellas portadoras de las ofrendas son una pervivencia de este antiguo ritual, correspondiéndose con tantos grupos de doncellas de la antigüedad precristiana, cuya característica era la de su iniciación y, consecuentemente, su paso a la consideración de mujer a través del acto mismo de la ofrenda; cuyo sentido debe ser doble: el de la ofrenda material y el de ellas mismas que a través del acto son presentadas ante la sociedad.

Por último, no debe olvidarse su cristianización. Torremanzanas festeja a su patrono, santo que entre sus atribuciones figura la de combatir las plagas de langosta; obviamente y sin negar la historicidad de su figura y actuaciones, recuerda a las de aquellos héroes agrarios que en el mundo precristiano cumplieron similares cometidos en beneficio de la comunidad. Con todo lo dicho, además, estamos ante una manifestación de piedad y amor a sus tradiciones que honra a un pueblo, Torremanzanas, y merece, en sí y por sí misma, todo respeto y admiración.

Llumeners, Clavariesses y custodios

Los protagonistas son el Llumener major, figura referencial de la fiesta, que puede ser cualquier hombre o mujer que sea cabeza de su familia o casa, o persona nacida en Torremanzanas o que, por razones familiares, esté vinculado estrechamente al pueblo. Tradicionalmente, este cargo elegirá a quien le sucederá al año siguiente.

Los Llumeners deben cumplir los mismos requisitos que el Llumener major y su elección es por insaculación. Hacen o mandan hacer al menos un Pa Beneït escogen una o diversas Clavariesses y adornan el pan con los elementos que marca la secular tradición, llevan el Pa Beneït hasta la iglesia y lo ofrecen a San Gregorio.

El nombre tradicional es el de Clavariesses, cada una es elegida por un Llumener, y cada uno de éstos puede escoger una o más Clavariesses, dependiendo del número de panes que quiera ofrecer. La Clavariessa elegida por el Llumener major se convierte en Clavariessa major y ella es quien abre la desfile del Pa Beneït . La tradición secular manda que la Clavariessa sea soltera, familiar del Llumener, del pueblo y de edad superior a los 12 años. Por último los Custodios o acompañantes son elegidos por la Clavariessa, se trata de chicos jóvenes, amigos, novio o parientes y deben acompañar en todo momento que la Clavariessa lo pida y en los actos oficiales del Pa Beneït

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