La Junta de Gobierno Local aprueba el fondo de renovación de agua potable

El portavoz del Equipo de Gobierno, Rafael Almagro, dio cuenta este martes de los acuerdos alcanzados en la Junta de Gobierno Local entre los que destacó el pago de 156 Facturas por un total de 318.146 euros.

Asimismo, en materia de disciplina urbanística, se dio luz verde a diferentes  licencias de obras para ampliación de vivienda unifamiliar, la construcción de cuatro viviendas unifamiliares y la adecuación de una cámara sanitaria para trastero.

Por otra parte, se dio cuenta de las resoluciones recibidas por parte de Conselleria, favorables para las declaraciones de impacto ambiental para la implantación en la cv-95 y correntías de un tanatorio y en Sierra Escalona y la implantación en Sierra Escalona de un campamento de turismo, granja escuela y centro de interpretación.

Otros de los temas tratados en materia de infraestructuras, se dio luz verde al fondo de renovación de las infraestructuras de agua potable, así como la modificación de las tarifas. Este fondo supone un incremento mínimo en los recibos de los abonados durante los próximos tres años.

Orihuela cuenta con una red de 1.080 km (superior a la de la ciudad de Valencia) y el rendimiento actual es del 76%, esto es, de cada 4 litros, 1 litro se pierde por fugas; por lo que “la renovación de red se hace imprescindible”.

Así, se repercutirá mediante una tasa al usuario, por un total de 250.000 euros para 2018, 750.000 euros para 2019 y 1.000.000 euros para 2020, fecha en la que las tarifas ya quedarán fijadas. Teniendo en cuenta que la factura media trimestral es de 100 euros, esta subida en la tarifa supondrá un incremento de 1.35 euros al trimestre en 2018, 2 euros al trimestre en 2019 y 2,7 euros al trimestre en 2020.   

Junto a la creación de este fondo que se crea “con la intención de mejorar nuestra red de agua potable, se va a crear también un fondo social para la ayuda del pago de los recibos a personas necesitadas”. Este fondo estaría dotado con 65.000 euros este año, 97.500 en 2019 y 130.000 euros en 2020. Almagro destacó que desde el año 2005 no se había incrementado el valor de los recibos, mientras que en la actualidad se ha mejorado el control de pérdidas, que “suponía un coste añadido a los recibos generalmente. Es necesario renovar las redes para poder mejorar”.