La Policía Local detecta una veintena de perros sin identificar durante la campaña de control que comenzó el 14 de febrero
Los agentes no han sancionado a los propietarios, pero sí le han informado de la obligatoriedad de la identificación de los animales y de las consecuencias que tiene no hacerlo
La Policía Local ha detectado, a lo largo del mes que ha durado la campaña de control de perros, que el 20 por ciento de los 98 perros del muestreo no tenían la correspondiente identificación a través del “chip”. Del mismo modo, han comprobado que el seis por ciento de los perros forman parte del grupo de animales potencialmente peligrosos y que sus propietarios no disponen de la licencia preceptiva para tenerlos. Así, ahora se ha comenzado a tramitar los requerimientos oportunos para que los propietarios subsanen las deficiencias.
El no tener identificado al animal conlleva la imposición de una multa, si bien los propietarios han sido advertidos de sus obligaciones que suponen la implantación de un microchip durante los tres primeros meses de vida o el mes siguiente de su adquisición para inscribirlos en el Registro Informático Valenciano de Identificación Animal. Esta campaña, que comenzó el 14 de febrero, se ha desarrollado aleatoriamente en el casco urbano, la costa y las pedanías con dos lectores de microchip cedidos por la asociación Asoka El Grande, que gestiona el Centro de Protección Animal Municipal.
Asimismo, la Policía Local ha controlado las cuestiones de aseo urbano, ya que muchos propietarios no respetan las normas y dejan que sus animales ensucien el espacio público. La intención de esta campaña no era sancionar, ya que ese objetivo puede conllevar un mayor número de abandonos de animales, por lo que se ha procedido a informar a los propietarios de animales para concienciarlos.
