El centro municipal ocupacional Oriol y residencia abre sus puertas con los 95 alumnos instalados

El Concejal de Bienestar Social, Emilio Zaplana, acompañado por el alcalde de Orihuela, Monserrate Guillén, y la Concejala de Juventud, Carolina Gracia han comprobado que el Centro Municipal Ocupacional Oriol y Residencia funciona desde hoy a pleno rendimiento y con todos sus alumnos integrados después del traslado definitivo que se ha llevado a cabo estos domingo y lunes tras recibir el Ayuntamiento el permiso de la Conselleria el viernes pasado.

En el centro se han instalado ya 67 usuarios en la parte ocupacional y otros 28 en la residencia, pero de cara al curso que viene se aumentará en 13 plazas ocupacionales más “para acabar con la lista de espera que tenemos en Orihuela”, ha confirmado Zaplana. Los talleres que ofrece en sus instalaciones son: habilidades de la vida diaria, jardinería, cerámica, encuadernación, carpintería, creatividad, confección plástica, vida autónoma y pequeños talleres de teatro o danza en movimiento, entre otros. “Este centro es uno de los mejores centros de toda la Comunidad Valenciana en cuanto a la calidad de su proyecto educativo”, ha rematado el edil.

Monserrate Guillén ha destacado “el sufrimiento por parte de la directora, de los trabajadores y usuarios y de Emilio Zaplana que ha supuesto este centro porque lo único que había era una foto y un convenio que nunca ha existido”. El alcalde ha calificado la gestión del anterior equipo de gobierno como “infame, y allá cada cual con su conciencia y su responsabilidad”. “Este Ayuntamiento hará lo que haga falta por el centro, que es una deuda más que tiene la Generalitat con Orihuela”, ha finalizado.

La directora del centro, Lola Fabregat, ha dicho que la apertura “es como un impulso, porque estos cuatro años han sido demasiado sufrimiento”. “Por fin esto es un proyecto acabado; no os podéis imaginar a nivel laboral y psicológico lo que significa, porque a partir de ahora todo tiene futuro”, ha proseguido. “Me gusta lo de municipal y público porque es una valentía que el equipo de gobierno asuma la gestión de un centro tan complejo y difícil de gestionar como este, que es competencia exclusivamente de la Generalitat, ya que los ayuntamientos no tienen por qué asumir la gestión de centros especializados como este”.

Por su parte, Zaplana también ha lamentado “la utilización del problema que teníamos en el centro ocupacional como arma arrojadiza para tapar vergüenzas sobre otros temas”. Y ha recordado que la mala gestión del anterior gobierno municipal le ha costado 230.000 euros a las arcas municipales después de que en febrero de 2011 la exconsellera Angélica Such y la exalcaldesa, Mónica Lorente, anunciaran la firma de un convenio entre la administración autonómica, la Diputación y el Ayuntamiento para la construcción de la residencia, un documento que nunca llegó al Consistorio oriolano.

Tras comprobar que no existía constancia documental del convenio que se anunció, “en el equipo de gobierno decidimos asumir el gasto de la reforma del Centro de Día en Residencia para que las personas que llevan 11 años juntos, 14 de ellos tutelados por la Conselleria porque no tienen familia, no acabaran separándose y fueran trasladados a otras residencias”. “Esa reforma costó 100.000 euros, pero estuvimos 13 meses más en el antiguo asilo, cuyo alquiler de 130.000 euros también pagó el Ayuntamiento. En total 230.000 euros por el afán de hacerse una foto y prometer algo donde no había nada más que una declaración de intenciones, incluso poniendo en riesgo la calidad de vida de 28 residentes”.