Urbanismo presenta los nuevos vados con medidas de seguridad contra las falsificaciones

El Concejal de Urbanismo, Antonio Zapata, ha presentado hoy las nuevas placas de vado, que se confeccionarán con medidas de seguridad para evitar falsificaciones. En concreto, estas nuevas placas contendrán un código de barras QR que podrá ser leído por cualquier persona que disponga del dispositivo instalado en su teléfono móvil. El código, ha concretado Zapata, redirigirá a la página web del Ayuntamiento, donde se podrá comprobar “el número de vado, su validez, el emplazamiento y si está vigente”, por lo que se podrá “comprobar su titularidad y evitar falsificaciones”.

Según el edil, existían tres listados de vados no coincidentes, uno en Actividades, otro en Urbanismo y el que manejaba la Policía Local, e incluso placas en diferentes ubicaciones con el mismo número de vado. “Ha habido que empezar de cero y comprobar cada uno de los titulares con sus respectivos expedientes”, ha proseguido Zapata, “por eso hemos tardado más de la cuenta” en completar el proceso.

Los titulares de los 1.368 vados en vigor recibirán una comunicación del Ayuntamiento y tendrán hasta el 31 de marzo para entregar la placa antigua y recoger la nueva señalización, que tendrá un coste de 7,50 euros más IVA.

Zapata también ha recordado que “la modificación de la normativa de la ordenanza de entrada y salida de vehículos establece que deberán tener una placa de vado todos los vehículos que utilicen el dominio público para acceder a un habitáculo abierto o cerrado donde se almacene un coche temporalmente”.

Regularización de viviendas
Por otro lado, el edil de Urbanismo ha recibido el visto bueno de la delegación territorial de Urbanismo para que un proyecto piloto de legalización de 19 viviendas, incluido en el Plan de Regularización de Viviendas fuera de ordenación, siga tramitándose. Así pues, el expediente en curso, “uno de los supuestos que encaja en la Ley de Suelo No Urbananizable”, según Zapata, iniciará los estudios pertinentes para su definitiva normalización.

Este grupo de viviendas se ha considerado una unidad de minimización de impacto, la figura legal que permite regularizar viviendas fuera de ordenación en un radio determinado de distancia en condiciones de habitabilidad.