Orihuela pone en marcha el “Proyecto Aitana” que mejora la eficacia en el análisis de muestras

El Servicio de Laboratorio y Análisis Clínico del hospital de Orihuela, que realiza más de dos millones de determinaciones anuales, ha comenzado a aplicar el “Proyecto Aitana”, una base de datos que recopila toda la información imprescindible para que las determinaciones analíticas se realicen de una forma más eficaz.

Este proyecto agrupa de forma sencilla, rápida y accesible todos los valores analíticos así como, el código de la muestra, el lugar dónde se extrae, dónde se procesa, el tiempo de espera en la obtención del resultado y el tipo de tubo que se usa en cada determinación.

“Esta iniciativa surgió con el objetivo de mejorar cualitativamente y cuantitativamente el servicio, tras observar el número de dudas que los profesionales de los centros de salud, donde se extrae la mayoría de la muestras, planteaban al servicio de análisis del hospital sobre cómo realizar una u otra determinación”, explican los profesionales del servicio, dirigido por Ismael Llorca, que han impulsado y realizan el citado proyecto, Enrique Hurtado y José Joaquín Larrosa García, respectivamente.

Los procesos que intervienen en cualquier exploración analítica son: preparación del paciente, toma y manipulación de la muestra y por último el análisis. Todos estos procesos están sujetos a diferentes variabilidades intrínsecas y extrínsecas, que a veces interfieren en la finalidad de las exploraciones analíticas, que es sin duda, proporcionar información útil y objetiva al médico para evaluar el estado o la evolución del paciente. Habitualmente, la variabilidad que se introduce en el procedimiento de preparación del paciente para la toma de la muestra o durante la toma es mayor que en la fase última de proceso.

Con el objetivo de reducir las incidencias que pueden surgir en los primeros pasos, esta base de datos, que se encuentra en la red del departamento, permite que el personal encargado de la extracción de las muestras pueda consultar y comprobar de forma exhaustiva la determinación que el medico ha solicitado al paciente, el código de la muestra, el tipo de tubo dónde se extrae la sangre y el tiempo de espera para la obtención del resultado, que permite así conocer cuándo el paciente debe acudir a su próxima cita con su médico de cabecera u otro especialista para conocer los resultados.

El número de incidencias y consultas ha disminuido considerablemente
Actualmente, los profesionales que se encargan en el hospital del procesado y análisis están realizando un estudio en el que se registra el tipo de incidencias que se produce durante todos los pasos, asimismo, gracias al estudio se ha podido comprobar la evolución de estas incidencias posterior a la utilización del proyecto. Enrique Hurtado ha señalado que, “desde la puesta en marcha de esta base de datos el número de incidentes y consultas realizadas desde los centros donde se extrae sobre cómo se realiza cierto tipo de determinaciones ha disminuido considerablemente”.

Por su parte, el Dr. Carlos Arenas, gerente del departamento, ha resaltado que “el proyecto ha permitido que se agilice el procesamiento de las muestras, ya que reduce los errores y la necesidad de repetición de la prueba, facilitando así, la disminución de la demora en la obtención del resultado por parte del médico. De esta forma, se consigue que el médico pueda instaurar de forma precoz el tratamiento o las acciones necesarias para la salud del paciente; favoreciendo además, la disminución de la ansiedad que provoca en el paciente la incertidumbre de la espera al resultado de la prueba”.

Por último, Arenas ha destacado que “los profesionales que trabajan en el hospital realizan un gran esfuerzo en sus servicios para implantar una gestión que implique altas tasas de calidad en los procedimientos”.