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Los hombres de Rus. Suma y sigue

    Hace apenas dos semanas apareció en prensa el nuevo “escándalo” de uno de los hombres de Rus, José Manuel Haro, Alcalde de Chiva desde 2007 a 2015 y Diputado Provincial durante el reinado de Alfonso Rus en el Palacio de Batlia. A Haro se le investiga por los presuntos delitos de malversación, prevaricación y falsedad en la gestión de la empresa pública Suma Chiva S.A. La investigación parte de la denuncia presentada a la Fiscalía Anticorrupción por parte del grupo municipal de EUPV en Chiva. Otra más.

    Haro se suma así a la numerosa lista de cargos del PP investigados. Wikipedia actualmente lo define “como una de la figuras emergentes del Partido Popular en la Comunidad Valenciana” y supongo que así lo era hasta que su gestión fue denunciada ante la fiscalía. Habría que actualizar su entrada.  

    Es muy triste que la tarea fundamental de oposición cuando gobernaba el PP en la mayoría de instituciones se centrara en la investigación de presuntos hechos delictivos, pero sin dicha investigación hoy muchos seguirían en los distintos gobiernos en lugar de estar donde deben de estar. Hemos asistido a un presunto saqueo sistemático de las arcas públicas en favor de los bolsillos privados por unos personajes con una concepción de servicio público que dista mucho de lo que realmente es.

    Recuerdo en la primera reunión de inicio de la pasada legislatura, cuando yo me acababa de estrenar como diputada, la única que tenía EU en la diputación, la condescendencia que intentaban demostrar para que yo me sintiera cómoda y, sobre todo,  partícipe de los privilegios. Por ejemplo cuando me informaron del “derecho” a poder firmar la cuenta en lugar de pagarla en un listado de selectos restaurantes o la posibilidad, si ésos no eran de mi agrado, de presentar las facturas de otros para que me fueran abonadas. Me quedé perpleja, me estaban ofreciendo una especie de barra libre culinaria que poco tenía que ver con la obligación de velar por el erario público.

    Cuando llevaba año y medio de diputada pedí todas las facturas para revisarlas una a una. Soy consciente de que muchas no se pusieron a mi disposición, pero lo que vi ya me pareció escandaloso. Paralelamente también trabajábamos los presuntos delitos que acabaron dando lugar a la denuncia que  se convirtió posteriormente en el Caso Taula por el que están imputados el que fuera Presidente de la Diputación, el vicepresidente primero y el segundo, el jefe de gabinete, el gerente de Imelsa y un largo etcétera.

    No tenían bastante con el dinero que presuntamente robaban, tenían que esquilmar las arcas públicas de todo lo que se pudiera en beneficio propio, con comilonas en los mejores restaurantes. Una concepción de cargo público que entra en contradicción precisamente con los valores que deben entrañarlo.

    Haro no se quedó corto en esto de vivir por encima de nuestras posibilidades, hubo años en los que gastó más de 10.000 euros en desplazamientos y en comidas en los mejores restaurantes de Valencia, de Madrid, e incluso de su pueblo, Chiva, lo cual llama muchísimo la atención porque si sus gastos son como diputado provincial tiene difícil justificación la enorme cantidad que gastó en restaurantes de su municipio con alguna factura, incluso, de más de 500 euros. Desgraciadamente el tema de los banquetes se queda en algo “anecdótico” después de todo, pero es un hecho que refleja de manera clara la concepción de algunos sobre para lo que les sirve su paso por la administración pública.

     

    Por Rosa Pérez Garijo. Portavoz de EUPV en la Diputación de Valencia.

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