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Por María José Navarro
Picos Pardos - RSS

Morir de frío

    En verano hay personas que viven en la calle, en otoño, en primavera... en invierno también. En España son alrededor de 35.000 las personas que están en esas condiciones. Y se mueren en la calle, incluso en verano, ya que la esperanza de vida disminuye drásticamente cuando el hábitat es tan agresivo como lo son las inhóspitas calles.

    Sin embargo, es en invierno cuando en algún medio de comunicación se les nombra, ya que los casos de muerte por el frío de la noche son mucho más llamativos y tienen cabida en la prensa... ¡¡¡Indignante!!!

    Es indignante que estas personas deban sufrir esas condiciones sin que los políticos hagan demasiado por ellos y deban esperar una ola de frío como la que nos acecha esta semana, para que se tomen medidas y se les permita pasar las noches heladas en las estaciones de metro o se habiliten albergues provisionales.

    Y, si me pongo a pensar en aquellos otras miles de familias que están sufriendo el invierno devastador en las condiciones más extremas en Europa, ya no soy capaz de encontrar las palabras que puedan medir mi indignación... y ahí siguen día tras día, en ese infierno helado, sin que tampoco nadie mueva un dedo para mejorarles las condiciones inhumanas en las que están viviendo.

    Sí, claro, ahora me refiero a los miles de refugiados que se agolpan en nuestras fronteras en busca de una vida mejor, y se encuentran violencia, vejaciones y unas condiciones miserables en las que deben vivir, mientras los poderosos europeos piensan una solución que sea lo menos molesta posible para los de este lado, no vaya a ser que nuestras condiciones de vida se vean alteradas por aquellos que quieren acceder a esta Europa, rancia y timorata.

    Sin la comida necesaria, sin ropa y calzado adecuado, sin agua ni electricidad, con los y las menores en los brazos para darles un poco de calor... y no pasa nada. ¡¡¡¡NO PASA NADA!!!!

    Y, sí que pasa. Pasa que se mueren.

    Pasa que van a engrosar las largas listas de muertos y desaparecidos de este éxodo cruel. Éxodo que no debemos olvidar, ha estado provocado por una guerra propiciada por nuestros representantes. Esos mismos que ahora no saben qué hacer con los miles de refugiados que se agolpan en nuestras fronteras.

    Mientras tanto, aquí seguimos pensando en rescatar autopistas y bancos con el dinero de todos... y tampoco pasa nada...

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    comentario 1 comentario
    Marietika
    Marietika
    22/01/2017 08:01
    No al rescate de las autopistas

    En realidad, son las ONG solidarias, como Cruz Roja quienes se encargan de habilitar espacios y/o proporcionar mantas a quienes no tienen techo, a pesar de ser un derecho constitucional. Las instituciones públicas se limitan a las subvenciones anuales a estas ONG y se quitan el problema de encima. Lo mismo pasa con los NO refugiados, pero en ese caso, las subvenciones son más ralas y precarias, sobre todo en los países donde sus fronteras distan de la desgracia de estas personas y es la solidaridad social quien lo sufraga. el dinero se va, primero los bancos, miles de millones derrochados, ahora las autopistas de peaje? que yo recuerde fue una cesión de explotación de 40 años porque fueron construidas por una empresa privada con la finalidad de amortizar su coste y pasado el periodo de explotación volverían a pasar al Estado, verdadero propietario de ellas. Si están teniendo pérdidas, es el momento de que se retiren los peajes y formen parte de la red de carreteras españolas, sin más.

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