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Por Ramón Jesús Pérez
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Violencia machista en Benicàssim

    Desgraciadamente, la violencia machista vuelve a golpear con su brutalidad habitual, que nos negamos a aceptar resignados; y la sociedad empieza a cansarse de este tipo de delincuencia que golpea casi a diario.

    En Benicàssim, una mujer fue apuñala por su marido, causándole la muerte; los hijos intentaron impedir la agresión, resultando herido, el mayor de gravedad. Es el típico caso de Violencia Machista en el que se ven afectados también terceros.

    Este hecho nos conmueve especialmente, por ser una localidad próxima, por la gravedad del acto, que produce en la sociedad un rechazo constante, y que por su forma, ya que no se puede prever si no hay denuncia previa u orden de alejamiento.

    Pero igual nos dolería si hubiera sido en cualquier parte de nuestro país, ya sabemos que es una lacra difícil de eliminar; hay que conocer que disponemos de un gran número de Leyes para intentar frenar este tipo de delincuencia “interna”, que es más difícil de otras formas de delincuencia.

    Sí, históricamente siempre ha estado ahí, escondida, tapando la “honorabilidad” del varón; pero como hemos comprobado, estos hechos pueden suceder en nuestra propia escalera; y la actitud de uno es de sorpresa, nadie diría que aquel vecino con cara de buena persona sea capaz de cometer una cosa así.

    Por tanto, al menor indicio de violencia de género, hay que ponerlo en conocimiento de las Autoridades para evitar un desenlace como el ocurrido en esta localidad; aunque hay otros casos donde previamente en un homicidio no exista síntomas de violencia de género.

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