El poder del mundo del 2.0
Siempre se dice que las redes y las nuevas tecnologías tienen un gran poder… pero en algunas ocasiones ese poder es también negativo.
Muy triste… porque la falta de información, el miedo, las mentiras, la insolidaridad… han desatado en el barrio de Benicalap de Valencia protestas por la construcción de un centro de Casa Caridad que pretende atender a personas con pocos recursos. Una crisis de reputación online para una entidad privada solidaria que busca ayudar a los más necesitados que si saben tratarla y así lo están haciendo conseguirán más apoyo del que ya tienen.
Pero una crisis de reputación también para la asociación de vecinos que el lunes sufrió un manifestación frente a su sede. Las redes y los servicios de mensajería, parece ser, han sido los organizadores de un acto de protesta en el que demandaban más información. Incluso hubo momentos de tensión. Y ahora a ver cómo buscas al responsable y cómo solucionas un conflicto vecinal que no tiene sentido.
Es necesario hablar, volver en ocasiones al mundo 1.0 para tratar de cerrar heridas virtuales. Todos somos muy valientes cuando no tenemos que dar la cara. Seguro que los organizadores del “escrache” quedan cubiertos por el anonimato de las redes.
El proyecto, según dicen desde Casa Caridad, no servirá para ser dispensario de metadona ni para atender a drogodependientes pero en casos como éste, el mundo 2.0 también alimenta y hace más grandes los bulos, las habladurías, las mentiras…
Pero esto ocurre en redes sociales y en el día a día más terrenal. Lo cierto es que “la caridad comienza en casa, la justicia en el vecino”, Charles Dickens (1812-1870)
