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Por Miguel Bataller
Columna de Michel - RSS

Mis preguntas, sin respuestas válidas

    Llevo ya mucho tiempo haciéndome preguntas sobre los hechos que observo a mí alrededor y no soy capaz de encontrar respuestas sensatas ni congruentes.

    Cuando intento comentarlo con personas a las que considero preparadas, educadas y con una capacidad de análisis superior a la mía, tampoco encuentro razonamientos que me dejen convencido.

    En el mejor de los casos, lamentablemente decepcionado ya que tratan de minimizar la gravedad de mis consideraciones y procuran hablar más de personas con conductas delictivas que de situaciones generalizadas de tolerancia inadmisible.

    Tengo el absoluto convencimiento, de que uno puede ser responsable de actitudes ajenas muchas veces por omisión, aunque no lo sea por acción.

    Y me parece indigno, el que tolera la corrupción o las corruptelas en su entorno inmediato, levantándose de hombros ante hechos denunciables.

    Sin embargo la moral y la ética de demasiados españoles en mi opinión, es tan laxa y tan hecha a la medida de cada uno, que ante esas evidencias se limitan a decir:

    “No sabia lo que se estaba cociendo a mi alrededor, nadie me lo hizo ver ni yo supe detectarlo y por lo tanto, no me siento responsable ni tengo mala conciencia por no haber podido preverlo ni solucionarlo”

    Con ese razonamiento tan elemental como impropio, zanjan el problema.

    Viene al caso todo este preámbulo, porque no pasa ni una semana, en la que no salten a los medios de comunicación casos de corrupción evidente en cualquier campo de la vida social española, ya sean temas políticos, judiciales, económicos, religiosos, sindicales e incluso deportivos y de todo tipo, por intrascendentes que sean o parezcan.

    Paradójicamente, casi nunca son denunciados por el entorno inmediato en el que se producen, que en teoría debería de ser el mejor informado sobre el tema.

    Y lo que es más lamentable, en casi todos ellos hay un PERJUDICADO Y UN BENEFICARIO y a mayor delito o nivel de la corrupción, mayor es el silencio del perjudicado muchas veces, para evitarse males mayores.

    El caso que me impulsa a escribir esta columna, es el de AUSBANK-MANOS LIMPIAS, porque muy probablemente sea el de mayores ramificaciones sociales de todos los descubiertos hasta el momento, no imputable a ningún partido político.

    Cuando se trata de echarse basura entre los partidos, siempre hay una evidente voluntad de desprestigiarse entre ellos, sin darse cuenta de que los ciudadanos somos conscientes de que no roba quien no tiene acceso a hacerlo porque no toca poder.

    Una vez empiezan a tocarlo, todos de un modo o de otro acaban recurriendo a ilegalidades, corruptelas de mayor o menor cuantía cuando no corrupciones multimillonarias, bien sea para la financiación de su propio partido o para el enriquecimiento personal de aquellos responsables de los equipos económicos por cuyas manos transitan las decisiones que les permiten obtener los fondos en cuestión.

    No es el caso al que me refiero, que ha tenido engañada y confusa a la sociedad española durante muchos años, funcionando como un sindicato del crimen, la extorsión y la prevaricación, en vez de desempeñar honradamente la defensa de los intereses de los consumidores que parecía ser la razón original de su existencia, y denunciar todos los hechos delictivos detectados por sus equipos legales o de investigación.

    Durante años al parecer y por lo que he leído o escuchado en los medios de difusión, los dirigentes y propietarios de este holding han estado presentado querellas contra practicas abusivas en el sistema bancario español, para posteriormente exigir cantidades multimillonarias, para retirar esas denuncias en muchos casos.

    Me resulta inconcebible que algunas entidades bancarias importantes dentro del sistema financiero español, accedieran a esos chantajes.

    Montaron un entramado mediático, por el que compraban voluntades pagando de una manera excesivamente generosa colaboraciones con los medios que controlaban a profesionales de reconocido prestigio, para que escribieran al dictado de sus deseos cuando querían ensalzar o hundir a una empresa determinada, según accediera a pagarles a ellos ingentes cantidades de dinero que ellos mismos cuantificaban, o se negaran a acceder a su chantaje.

    Incluso se ha hablado de jueces de las mas altas Magistraturas del Estado, que cobraban cantidades muy importantes por escribir colaboraciones en esos medios y que al menos en un caso determinado juzgaron y condenaron a un Empresario al que arruinaron estos señores, sumiéndole en la mas absoluta miseria, cuando él había aportado material muy importante sobre los chantajes a los que le estaban sometiendo y que fue desconsiderado.

    El empresario al que le escuché esa queja fue el dueño de “Credit Services” que en primera instancia había ganado el juicio y lo perdió cuando sentenció un Juez creo recordar que se dijo del Tribunal Supremo.

    Hasta un periodista muy popular actualmente, confesó que cuando empezó a trabajar en el primer medio de difusión al acabar su carrera, solo se le puso una condición:

    “PUEDES ABORDAR EL TEMA QUE QUIERAS, PERO AUSBANK NO SE TOCA”.

    ¿En que tipo de sociedad vivimos, que hemos tenido que esperar a que estos señores hayan querido extorsionar a una Infanta de España, pidiéndole por lo visto tres millones de euros, para retirar la querella que le interpusieron?

    Seguramente de no haber tropezado con un letrado como Miquel Roca i Junyent que no quiso saber nada de ese chantaje, porque seguramente no tenía nada que temer de esos presuntos delincuentes (hasta que sean condenados) hoy esta mafia seguiría actuando con la misma impunidad.

    Me duele España.

    Y me duele, porque ni todos los políticos son corruptos, ni todos los jueces, ni todos los empresarios, ni todos los banqueros, ni todos los sindicalistas, ni todos los deportistas ni todos los españoles, pero hay demasiados políticos, jueces, empresarios, banqueros, sindicalistas, deportistas y españoles, que nos limitamos a levantarnos de hombros y mirar hacia otro lado cuando detectamos esos casos de corrupción.

    Esa y no otra es la razón de que cada día esos casos se multipliquen.

    Y se multiplican porque ni se denuncian, ni a veces se juzgan y condenan con la severidad que sería deseable, para acabar con esa lacra de la que me avergüenzo como español.

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    comentarios 2 comentarios
    JPE
    JPE
    03/05/2016 08:05
    Unos partidos merecen el beneficio de la duda y otros están hasta las cejas

    Tienes mucha razón cuando afirmas "nos limitamos a levantarnos de hombros y mirar hacia otro lado cuando detectamos esos casos de corrupción." ( es que esto es como el fútbol: los míos son los míos y les llevo en el corazón y la culpa es de los otros o del arbitro que va a favor de ellos). Yo añadiría que encima les votamos. Hay muchas papeletas para elegir y muchos partidos deberían tener el beneficio de la duda, frente a otros que les llega la corrupción hasta las cejas ¿no? Ciertamente algunos han tocado poco poder pero entre el posible corrupto y el muy corrupto yo me quedo con el primero por si acaso se queda solo en posible.o en muy poco corrupto.

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