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Valencià
Por Miguel Bataller
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La guerra de los mosquitos

    Desde que tengo uso de razón, antes en La Ribera de Valencia y ahora en La Plana, cada verano se desencadena una guerra natural y biológica entre estos insignificantes insectos, y los humanos que solemos habitar en zonas de humedales y o cercanas a las playas.

    Siempre ha sido una guerra desigual en la que sistemáticamente, unos martirizaban a los otros luchando con sus propias armas.

    Recuerdo una anécdota no hace muchos años, cuando una señora le decía a su hijo:

    “Hijo, mata ese mosquito que nos esta mortificando”

    El joven le contestó:

    “No puedo mamá….lleva mi propia sangre”

    Me reí muchísimo, con la ingeniosa respuesta del chaval, ante la imposibilidad de encontrar al mosquito.

    Pues bien haciendo un poco de mi historia sobre esta guerra secular, les diré que los veinte primeros años de mi vida fui un mártir de los mosquitos en verano, entre El Perelló y Les Palmeres en “La carretera de Fernandet” termino de Sueca, donde pasábamos los veranos gracias al profundo sentido familiar de los míos.

    Nos achicharraban cuando después de regar el huerto a escasos cien metros de la Playa, invadían cualquier espacio vital en que nos moviéramos.

    Nuestros jóvenes cuerpos, eran “de diseño” y junto a las habas que nos salían de sus picaduras aparecían restos de su cuerpo negruzco y de su propia sangre (que era la nuestra para mas “inri”) dejando un aspecto entre cómico y lamentable, pero nuestra única defensa era la agilidad de nuestras manos, para aplastarles contra nuestros cuerpos.

    Ellos nos martirizaban a millones y nosotros les matábamos a cientos.

    Pero como eran muy prolíficos reproduciéndose, nunca pudimos exterminarles.

    Hasta que hace casi cincuenta años las nuevas tecnologías de aquel momento encontraron el modo de aliviarnos el castigo de todos los veranos, y bastaron unas cuantas fumigaciones aéreas, para que lo que era un eterno castigo veraniego, se convirtiera en una leve molestia, de vez en cuando.

    Sin embargo desconozco por que extraña mutación, por lo visto a fuerza de chuparnos la sangre algún mosquito debió de convertirse en un ser humano, creció le educamos, fue a la universidad y llevado por su genética de DIPTERO-CULÍCIDO, emprendió el camino de los estudios científicos, para defender a sus ancestros.

    Completo sus estudios de Biología y Medicina, amplió los mismos con Masters de Ecología Medioambiental, y acabado sacando Doctorados en las mejores Universidades Centroeuropeas.

    Y como naturalmente allí desconocen el martirio al que estuvimos sometidos los humanos de la costa mediterránea durante tantos años, el DIPTERO HUMANOIDE, haciendo primar su condición de insecto sobre la de hombre, inició una campaña ECOLÓGICA, que nos hace retroceder cincuenta años a los infortunados habitantes de los humedales de la Comunidad, incapaces de poder luchar contra tan eminente CIENTÍFICO, cuyos estudios pagamos nosotros, para nuestro castigo.

    Dictaminó y consiguió convencer a todo el mundo biológico y científico europeo, que los materiales que se usaban en las fumigaciones eran CARDIOTÓXICOS Y NEUROTÓXICOS por lo tanto deberían de suspenderse esos tratamientos, y dejarnos otra vez a los valencianos sujetos a nuestro propio infortunio.

    Consiguió convencerles de que el problema no debía de ser abordado globalmente, pero que cada uno dentro de sus propias parcelas tendría que utilizar sus propios recursos para acabar con las plagas de mosquitos, pero nada más.

    Como mucho, y en circunstancias muy especiales, los Municipios podrían tratar las zonas comunes más problemáticas, pero sin invadir propiedades privadas.

    También hicieron las oportunas leyes, impidiendo el uso o manipulación de esos materiales tan peligrosos a las personas no cualificadas pare ello, pero si yo en mi casa me quería envenenar manipulando esos materiales para protegerme de los dípteros invasores, ellos no podían hacer nada, ya que estaba en mi propiedad privada, y yo era el dueño de mi propia vida.

    Si trataba mi parcela estaba seguro de que “no me picarían mis mosquitos”, pero si no quería que me picaran los mosquitos que anidaban y salían de parcelas vecinas, lo mejor que podía hacer es no salir de casa, o correr el riesgo de envenenarme.

    Estoy tratando de novelar cómicamente un problema que existe y se había solucionado durante cincuenta años, y ahora vuelve a resurgir con toda virulencia, porque incluso los mosquitos han mutado, y ahora unos se hacen humanos y científicos de alto nivel como el que acabo de describirles, otros se convierten en TIGRES que nos martirizaron el año pasado, y este año se presentan invisibles, para que no podamos matarlos como lo hicimos con los tigres, ni a zarpazos como les matábamos hace cien años.

    ¿Qué podemos hacer si las NORMATIVAS EUROPEAS frenan cualquier posibilidad de volver a hacer lo que tan buen resultado nos dio durante medio siglo, y nuestras autoridades municipales, autonómicas o estatales están atadas de pies y manos?

    De momento solo quejarnos y por eso Chelo Suay nuestra encantadora Concejal de Sanidad está sufriendo con una resignación franciscana el asedio al que la tenemos sometida todos los afectados, y repitiendo los tratamientos preventivos a lo largo del año, aunque nosotros sólo percibamos los que se llevan a cabo en verano.

    Quiero agradecerle personalmente toda la información que me ha facilitado de todo lo que acabo de utilizar como material de primera mano, para novelar el problema que vivimos y que tanto dañó les está haciendo a los habitantes de los poblados marítimos y a nuestros gestores municipales, ya que al ciudadano de a pie se le hace muy difícil entender toda esta parafernalia.

    El Ayuntamiento tiene contratado un servicio que ha llevado a cabo los tratamientos municipales, que yo tenga constancia el 12 de Julio, posteriormente del 29 de Julio al 4 de Agosto en la ciudad de Burriana (mucho menos afectada que los poblados marítimos) posteriormente el 12 Agosto en la zona marítima, y ante la avalancha de quejas recibidas por parte de los ciudadanos recientemente se ha repetido el tratamiento en Grao, Malvarrosa y Puerto el 27 y 28 de Agosto (esta madrugada del 28 de agosto que escribo este articulo, a las 6 de la mañana puedo dar fe de que se ha hecho en la Malvarrosa ya que me ha despertado el potente ruido del motor que iba esparciendo el tratamiento en doble sentido), y el 2 de Septiembre se llevaran a cabo los tratamientos en los imbornales de los Colegios, antes de empezar el curso.

    Me consta que ellos están haciendo todo lo que pueden porque he podido comprobar cada uno de los informes que Chelo me ha ido pasando, pero estoy convencido de que un ECOLOGISMO EXCESIVO no sólo nos esta amargando la vida, sino nos cuesta una barbaridad de dinero a todos, para conseguir muy poco resultado.

    La solución anterior, era mucho más práctica y positiva e infinitamente más económica, ya que el problema de Burriana se multiplica a lo largo de todos los pueblos de la costa.

    La única opción es invitar a los Parlamentarios Europeos que aprobaron esa normativa y al DIPTERO-CIENTIFICO que la aconsejó a pasar una semana en bañador en los poblados marítimos de Burriana con gastos a ser pagados por los Laboratorios Farmacéuticos, que seguramente se están hinchando a ganar dinero con la dispersión y multiplicación del gasto global tanto del individual, como del de las instituciones municipales.

    Sólo así, y obligándoles a estar un día entero en los ambulatorios de los poblados marítimos, se darían cuenta de la magnitud del problema, y lo sufrirían ellos mismos en su propia piel.

    He querido darle un cierto tono de humor para desdramatizar el tema, pero estoy convencido de que ningún científico ni institución europea, podrá cuantificar la cantidad de daños o muertes por la neurotoxicidad o cardiotoxicidad de los tratamientos que se han abolido.

    Sin embargo si es cuantificable el daño, el disgusto y la incomodidad en la que nos hacen vivir a todos en la costa mediterránea, e incluso de persistir este absurdo, es muy posible que el factor turístico, se vea afectado a medio o largo plazo en todo el este español.

    Gracias Chelo por todos los informes que me has facilitado.

    Sin ellos nunca hubiera podido escribir esta columna con objetividad.

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    comentarios 4 comentarios
    miguel bataller
    miguel bataller
    03/09/2014 11:09
    A la "falsa" Chelo II

    ..un mosquito anopheles cargado de veneno y lleno de malaria, o "una mosca cojonera" tan inutil como improductiva. Y como debes de vivir de eso, de envenenar y molestar, en este caso tengo que confesarte que has conseguido molestarme, pero no por lo que a mi respecta que me importa poco menos que un pimiento lo que digas, sino por la imagen que tratas de vender de la auténtica Chelo, que no merece de ninguna de las maneras lo que sugieres. No me extrañaría que tu si fueras uno de esos "mamones" que antes halagaban al ex Presidente de la Diputación para ver lo que sacabas de él y ahora le huyes y criticas como si fuera un apestado. De eso estoy muy libre yo. Ni nunca le defendí ni ahora le atacaré. La Justicia ha dictado sentencia y a él solo le corresponde cumplirla.

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