Las cosas están cambiando
Desde el 15-M, dentro y fuera de los partidos políticos, se está produciendo un cambio radical en sus estructuras internas y en la forma de elección de sus dirigentes. Parece ser que aquello de que una docena de militantes, dirigentes del partido, reunidos alrededor de una mesa camilla negociaban el contubernio para los siguientes años, empieza a acabarse.
Los más avanzados en estos nuevos procesos son los partidos de izquierdas. PODEMOS y sus movimientos autonómicos y locales, COMPROMIS y, sobre todo, el PSPV-PSOE que últimamente se arriesga una y otra vez a convocar primarias. Con el riesgo que eso supone para las élites tradicionales a las que les puede salir mal la jugada, tal como ocurrió con el caso de Pedro Sánchez. O bien, como le ha ocurrido a Ximo Puig.
Aun así, las primarias no son del todo un proceso democrático porque no se puede presentar cualquiera para ser secretario general de lo que sea. Necesita previamente acometer un proceso de recolección de avales (muchos avales). Y eso, sin duda, tergiversa la democracia interna de las organizaciones y obliga a que se creen mesas camillas de contubernio para conseguir que los militantes se retraten con nombre, DNI y firma. Ello no deja de tener un cierto componente coactivo porque si, en cierta manera trabajas o dependes de mi te ves en la obligación de plasmar la firma a favor de quien tu jefe o referente te ·sugiere que apoyes. Eso si…eres libre de no hacerlo o incluso de avalar a otro militante.
Lo más democrático, sin duda sería que no fueran necesarios avales, y que se utilizaran, como en algunos sistemas democráticos de elección, la doble vuelta. Ahí la mesa camilla contubernial tendría poco que hacer. Un militante un voto. Un militante, un potencial dirigente. Sin necesidad de padrinos ni manipulaciones. El mejor proyecto político, el mejor discurso, el mejor… gana. El partido gana, la sociedad gana.
Veremos qué es lo que pasará en los próximos meses en la organización provincial de PSPV-PSOE. En los demás partidos las cosas ya están claras.
