Derribos en whatsapp

Esta semana tuve una discusión por whatsapp con un amigo respecto a lo que había que hacer con las viviendas construidas ilegalmente en suelo no urbanizable. Él mantenía que lo que se debía hacer era cumplir con la legalidad y que los propietarios que no lo habían hecho debían asumir las consecuencias. Desde luego yo aceptaba esa posición pero le decía que las cosas no son tan fáciles. Hay que tener en cuenta que en la mayoría de los casos, desde Vinaròs hasta Orihuela pasando por marjalerias varias y diversos Alfàs del Pi, los responsables de que los infractores hayan acabado su vivienda ilegal y se hayan puesto a vivir en ella son los ayuntamientos (o las administraciones en general) que no han asumido su obligación de policía y disciplina urbanística. Llegados a este punto mi amigo me preguntaba cual era la solución.

La solución que propone hoy la ley desde luego no es fácil: el derribo indiscriminado de todo aquello que se construyera ilegalmente hace menos de cuatro años y la denuncia ante los tribunales de lo penal de todo aquello que se hubiera construido hace menos de cinco años.

Seamos realistas: Eso ni hay político que lo asuma ni economía municipal o autonómica que se lo pueda permitir. Por eso deberemos empezar a repensar el tema buscando soluciones para minimizar el impacto urbanístico de todas aquellas construcciones que, aunque ya estén prescritas, están incumpliendo el ordenamiento urbanístico. Y respecto a aquellas que por negligencia de las administraciones hayan culminado su edificación ante las narices de estas. Habrá que pensar soluciones legales alternativas al derribo, siempre que no estén en zonas protegidas.