Ontinyent inaugura el curso universitario que unifica el Campus y pone en marcha la tercera titulación

“Los agoreros solo tendrán razón si no nos ponemos en pie y echamos a andar”. Esta es la conclusión a la que llegaba hoy el reputado periodista Iñaki Gabilondo en su charla “Lo que pasa y lo que queda”, un análisis de la sotuación sociopolítica en España y el mundo con la que participaba en la inauguración del curso académico 2014/2015 de la Universidad de Valencia (UV) en el Campus de Ontinyent. El acto tenia lugar en un abarrotado Centro Cultural de Caixa Ontinyent, que incluso requería habilitar dos grandes pantallas externas en salas adyacentes para dar respuesta a un aforo total que superaba las 500 personas en el edificio.

Ante una mesa presidencial en la que intervenían el alcalde y presidente de la Fundación Campus Ontinyent, Jorge Rodríguez; el Rector de la UV, Esteban Morcillo; y el presidente de Caixa Ontinyent, Antonio Carbonell, Iñaki Gabilondo ponía a la ciudad de Ontinyent como ejemplo “de cómo la educación y la política pueden ser armas contra la inexorabilidad de las cosas”, una inexorabilidad contra la que hay que rebelarse porque la crisis “es el infarto de un obeso fumador que ahora no debe recaer en los mismos vicios”, apuntaba.

El conocido comunicador, que firmaba antes del acto en el libro de honor del Ayuntamiento de Ontinyent y recorría a pie algunas calles de la ciudad, se mostró visiblemente sorprendido por la gran acogida brindada por la ciudad, y protagonizaba una intervención de apenas 35 minutos llena de la energía y convencimiento que le han caracterizado a lo largo de su trayectoria. El también “Doctor Honoris Causa” por l

La Universidad de Valencia (UV) inauguraba hoy martes el curso académico 2014/2015 en Ontinyent, un nuevo año académico en el que destaca la unificación del Campus en el nuevo edificio que se pondrá en marcha en breve, y también la puesta en marcha de una tercera titulación (Ciencias de la Educación Física y el Deporte, que se suma a Administración y Dirección de Empresas y Magisterio).

El acto tenia lugar en un abarrotado Centro Cultural de Caixa Ontinyent, que requería habilitar dos grandes pantallas externas en salas adyacentes para dar respuesta a un aforo total que superaba las 500 personas en el edificio, atraídas en gran parte por la presencia del periodista Iñaki Gabilondo, encargado de impartir una conferencia magistral para inaugurar el curso.

La mesa presidencial estaba formada por el alcalde y presidente de la Fundación Campus Ontinyent, Jorge Rodríguez; el rector de la UV, Esteban Morcillo; y el presidente de Caixa Ontinyent, Antonio Carbonell, quienes destacaban los avances logrados en la implantación de los estudios universitarios en la ciudad, fruto de un trabajo conjunto por el que se felicitaban mutuamente.

En este sentido, Jorge Rodríguez ponía de relieve el trabajo de la UV y la Fundación Universitaria en los últimos años “en los que se ha avanzado mucho para proyectar el futuro universitario de la ciudad, que es y seguirá siendo una acción básica de la acción del Gobierno de Ontinyent”. El alcalde destacaba el impacto de la universidad en la sociedad, cultura y economía locales, incidiendo en la importancia “de que cualquier joven de Ontinyent tenga la posibilidad de elegir quedarse entre nosotros para desarrollar su proyecto vital, y si finalmente decide irse, que la causa no haya sido la falta de oportunidades, herramientas o recursos”, subrayaba. Jorge Rodríguez tenía especiales palabras para Esteban Morcillo y su equipo rectoral al referirse a la trascendencia de destinar más de 3 millones de euros a construir un nuevo edificio en Ontinyent, y le mostraba al rector su apoyo ante las reivindicaciones ante la administración valenciana.

Esteban Morcillo, ponía de relieve el esfuerzo realizado por la Universidad para acercar los estudios al territorio en un contexto de recortes a universidades y estudiantes: “hemos cumplido con los compromisos asumidos el año pasado de incrementar la oferta docente y dotar a la ciudad de mejores infraestructuras con el nuevo aulario que estará en marcha en el segundo cuatrimestre de este curso. Acercar la formación al territorio minimiza costes a las familias, algo especialmente importante en momentos como estos, en los que los estudiantes han tenido que hacer frente a incrementos en las tasas y recortes en las becas, y en los que aún estamos esperando que las negociaciones con la Generalitat sobre la deuda con las universidades de su fruto”, remarcaba.

Y en cuanto al presidente de Caixa Ontinyent, Antonio Carbonell coincidía en destacar el esfuerzo de la Universidad y de los patronos de la Fundación, entre los que se encuentra la entidad financiera: “La Fundación Universitaria es un proyecto muy destacado de la Obra Social de Caixa Ontinyent, con más del 50% de los fondos destinados en materia de educación, un esfuerzo que realizamos con satisfacción porque los jóvenes son el futuro”. Carbonell remarcaba el hecho de que en este nuevo curso “la Universidad de Valencia tiene 1.000 alumnos en Ontinyent, formados por un profesorado excelente y que van a contar con un nuevo aulario. Hace 25 años habría sido impensable, nunca habríamos imaginado tener hoy en día unos estudios universitarios como los que tenemos en Ontinyent”, destacaba. 

La UV hacía un breve análisis de la situación actual en el mundo y en España, para después incidir en que “lo que pasa está pasando, y lo que viene detrás no está escrito, lo decidiréis todos con vuestras acciones y omisiones”.

Así, exponía un contexto en el que las desigualdades “crecen muy rapidamente y sin parar”, donde “la inestabilidad lo alcanza todo” y Europa no responde adecuadamente “porque a día de hoy no es más que una especie de gran supermercado”. En el origen de esta situación, apuntaba a las políticas neoliberales, “que ya desde la época de Ronald Reagan y Margaret Thatcher levantaron los diques para que se pudiera especular, y se descontroló el flujo del dinero, poniendo a otros poderes por encima de los elegidos democráticamente. Lo que ha pasado no es un accidente”, señalaba.

Gabilondo destacaba que “el crecimiento ilimitado no es posible en un mundo limitado, y aunque los cambios tecnológicos resolverán algunos problemas, no van a resolver la necesidad de cambiar los valores: se ha entronizado el dinero como primer y único valor a niveles patológicos, el ciudadano se ha convertido en un mero consumidor, y esto es un drama que además genera angustia”.

En el caso concreto de España “se añade también una mala gestión de la época de prosperidad. El desplome de las clases medias es evidente, las bases de la sociedad surgida de la transición están temblando todas a la vez, la gente teme volver donde creía que no tendría que hacerlo, y se asusta”. Pero ante ello incidía en un mensaje: “no podemos aceptar la inexorabilidad de las cosas, los pronósticos pueden cambiar con hechos que no estén previstos, y para cambiarlos hay que hacer frente a dos batallas: la de la educación y la de la política”.

Llegados a este punto, el periodista aludía a una conversación con el Alcalde de Ontinyent de la que extraía que la ciudad ha sufrido duramente la crisis pero “ha aprendido cual ha de ser este camino”, señalando que la educación y estudios como los que ofrece la UV en Ontinyent “son importantísimos, como también lo es que la gente no tenga desdén hacia la política, no hay que pasar de ella porque nos afecta a todos”.

En este sentido destacaba que “sociedad y política se han de hacer fuertes para hacer frente a esos otros poderes, es con la educación y la política como podemos neutralizar los pronósticos de los agoreros”. Para acabar Iñaki Gabilondo se dirigía especialmente a los estudiantes, a los que decía que “os dejo que os desaniméis y seáis escépticos, porque hay motivo, pero lo que no dejo es que os rindáis”.